Como se esperaba, el presidente de la Nación, Javier Milei, anunció una reducción permanente de los derechos de exportación que pagan productos agropecuarios, más conocidos como retenciones. Fue durante el discurso que dio en la ceremonia inaugural de la exposición que organiza todos los años la Sociedad Rural y las repercusiones no tardaron en aparecer. De la celebración al costo fiscal.
“Eliminar las retenciones es una obsesión para nuestra gestión”, expresó Milei ante los popes del campo. Unos segundos antes había anunciado que las retenciones a la carne aviar y vacuna van a bajar del 6,75% al 5%, las del maíz y el sorgo del 12% al 9,3%, las del girasol del 7,5% al 5% y las de la soja del 33% al 26%.
Según dijo el propio presidente, estas nuevas alícuotas implican “una reducción de retenciones líquidas para las cadenas de granos del 20% y una reducción en la cadena de ganado y carnes del 26% que será permanente”. Más allá de los números, desde el campo celebraron la iniciativa de manera casi unánime. Los productores bonaerenses nucleados en CARBAP hicieron lo propio, pero aclarando que es un “primer paso hacia la eliminación de los derechos de exportación”.

Otros sectores, sin embargo, fueron críticos de la iniciativa. Tal es el casi del Partido Justicialista (PJ) que emitió un comunicado de su Secretaría de Asuntos Agrarios diciendo que “el costo de producción va a ser mayor al beneficio que se obtiene” con la reducción de las retenciones.
En la misma línea se manifestó la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que lidera Rodolfo Aguiar. El gremio de empleados públicos viene de rechazar la oferta de aumento salarial presentada por el Gobierno Nacional y se prepara para organizar medidas de fuerza. “Quedó claro que plata hay, pero que son insaciables y solo se la llevan ellos”, señalaron desde el gremio.
Para la dirigencia de ATE, la reducción de las retenciones implica “un regalo” de 1.250 millones de dólares “a la oligarquía del campo”, un monto que equivale a 7 años de financiamiento para el Hospital Garrahan. “Es evidente que este nuevo beneficio a los mismos que aplaudían a (Jorge Rafael) Videla es con la nuestra”, declaró Aguiar tras criticar la medida.
Vale recordar que en dicho centro de salud tanto médicos, como residentes y el personal administrativo viene reclamando aumentos salariales y actualizaciones presupuestarias. Por ahora, la administración libertaria no se ha hecho eco de las demandas.