La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) rechazó este miércoles la nueva propuesta del Gobierno nacional en el marco de la paritaria estatal. El ofrecimiento, que contempla incrementos mensuales de apenas 1,3% para los próximos meses junto con bonos remunerativos de entre $20.000 y $25.000, fue calificado por el gremio como “inadmisible” y “una falta de respeto al conjunto de los trabajadores públicos”.
La negociación tuvo lugar por la tarde en la sede de la Secretaría de Trabajo, ubicada en la Avenida Callao, donde participaron también representantes del gremio UPCN. Según informaron, el esquema salarial presentado por el Ejecutivo incluye: 1,3% más $25.000 en julio, otro 1,3% más bono en agosto, 1,2% en septiembre con $20.000 adicionales, y subas aún menores para octubre y noviembre. Desde ATE remarcaron que la pauta resulta completamente insuficiente frente al retraso acumulado en los sueldos estatales.
El secretario general del gremio, Rodolfo Aguiar, reiteró que los trabajadores de la administración pública nacional necesitan una recomposición real del poder adquisitivo, y que seguir con aumentos por debajo de la inflación sólo profundiza el conflicto. “No vamos a convalidar salarios con cepo”, había advertido el dirigente más temprano, al tiempo que exigió ingresos acordes al costo de vida.
Desde el sindicato apuntaron además contra el rumbo general de la política estatal del Gobierno libertario. Señalaron que mientras se recortan áreas sensibles del Estado y se frena la inversión pública, se destinan fondos crecientes al control y vigilancia digital, lo que consideran un proceso de desfinanciamiento deliberado que atenta contra el empleo público y los derechos laborales.
Tras el encuentro, ATE anunció que ya se encuentra trabajando en la convocatoria a una medida de fuerza de alcance nacional, en articulación con el Frente de Gremios Estatales. La idea es que sea una acción masiva y federal, capaz de visibilizar el malestar de los sectores más golpeados por el ajuste.
Aunque el gremio mayoritario, UPCN, aún no oficializó su postura frente a la propuesta, todo indica que el escenario continuará empantanado. ATE insistió en que cualquier salida al conflicto debe incluir no sólo un incremento significativo en los salarios, sino también el fin de los despidos y una revisión profunda de las condiciones laborales y en el sector público nacional.