Mario Oporto: “Hay una crisis sanitaria, no educativa”

Tras la aprobación por amplia mayoría de una resolución que respalda los criterios establecidos por el Gobierno nacional respecto del dictado de clases presenciales en medio de la pandemia, el secretario general del Consejo Federal de Educación, Mario Oporto, reclamó “ordenar” el debate y tener una mirada de más largo alcance.

“Era un tema único, una resolución que ordenaba las medidas que estamos tomando en medio de la pandemia”, explicó al respecto el flamante Secretario General del Consejo Federal de Educación, Mario Oporto, entrevistado en Lado P.

Oporto señaló que el debate “estuvo cruzado por el debate con Capital” y lamentó que no se diera de una manera más ordenada.

Es que, dijo, “por un lado se discute la autonomía, por el otro lado las medidas sanitarias en medio de la pandemia y por el otro lado qué hay que hacer cuando hay una circunstancia que evita la presencialidad”.

“Es una discusión de fe o de pasiones o de deseos, o electoral, de oportunismo político. Todos, distintos partidos políticos que gobiernan las provincias, quieren que haya presencialidad. Es casi lo mismo que decir ‘no queremos que haya coronavirus’. Pero hay una crisis sanitaria, no una crisis educativa, y algunas medidas repercuten en educación”, reflexionó el ex Diputado Nacional y ministro de Educación bonaerense.

Mario Oporto en Lado P

“Todos queremos la presencialidad y aunque todos trabajemos por la presencialidad, tal vez haya momentos en el que no pueda haberla porque hay medidas sanitarias que lo impiden. En ese caso, ¿qué hacemos? eso discutimos ayer”, remató.

QUÉ RESOLVIÓ EL CONSEJO FEDERAL DE EDUCACIÓN

El Consejo Federal de Educación, el organismo en el que los ministros de la Nación y de las provincias debaten políticas nacionales en materia educativa, emitió, por mayoría absoluta, una resolución que ordena el debate en torno a las clases presenciales en medio de la pandemia.

Sólo la Capital Federal y Mendoza votaron en contra de “suspender la presencialidad” a partir de lo dictado en el Decreto de Necesidad y Urgencia que desautorizó la Corte Suprema de la Nación.

En sintonía con el fallo del Máximo Tribunal de Justicia, los ministros Soledad Acuña y José Thomas se opusieron a la medida al considerar que avasallaba la autonomía provincial, pero que de todas formas se aprobó.

Es por eso que, de acuerdo a la Ley Nacional de Educación, todas las jurisdicciones -incluso las que se opusieron- deben adoptar las medidas aprobadas, que simplemente ordenan y ratifican qué modalidad de dictado de clases se adoptan en las regiones de acuerdo al riesgo epidemiológico y sanitario.

Los criterios son los establecidos por el presidente Alberto Fernández: presencialidad y alternancia donde hay riesgo “bajo y medio”, restricciones parciales en donde hay riesgo “alto” y restricción total en las zonas de “alarma epidemiológica y sanitaria”, por ejemplo el AMBA.