Y no… Está claro que a Flavio Azzaro no le cae bien Estudiantes de La Plata. Esa relación ciertamente hostil volvió a quedar en evidencia luego de la derrota de Racing: el periodista y streamer, fanático de la Acadé, protagonizó una dura reacción en redes en la que se lo notó visiblemente molesto por “perder contra este club con nada”, según justificó su iracundo mensaje.
Vistiendo un outfit bien invernal por las bajas temperaturas —gorrito de lana beanie, bufanda de Racing y una campera de altísimo abrigo— Azzaro señaló que le molestaba “perder ante un rival con el que me duele perder”, un Estudiantes que “no hizo nada”, que “tiene a un técnico que está más afuera que adentro” y que —según él— “no fue vivo ni ganando 1-0”.
“Estudiantes te ganó hasta sin eso que se tira, aguanta, hace tiempo… Hasta sin querer podrías haberle empatado”, señaló enfurecido en su canal de stream. Y, claro, los hinchas del Pincha se dedicaron a responderle con la chicana a flor de teclado táctil.
Las reacciones de los hinchas
“Hermoso, muy hermoso”, “Verlo sufrir después de ganar como se ganó es un elixir”, “Fue la camiseta: tiemblan”, “Me reconforta el alma”, “Amé ganar con nada” y otros mensajes poblaron Twitter e Instagram, bromeando con el enojo de Azzaro. Un periodista que estuvo hace apenas un puñado de días vinculado con Estudiantes por un error no forzado en redes sociales.
Una semana después de la derrota del Pincha ante Vélez por la Supercopa Internacional, el periodista había utilizado su cuenta de X (ex Twitter) para publicar una dura crítica al presidente Juan Sebastián Verón, adjuntando la imagen de un pasacalle falso que cuestionaba a los jugadores y que, según Azzaro, había sido mandado a poner por el propio JSV.
El cartel rezaba “me duelen los ojos de verlos jugar, horribles”, y Azzaro había sugerido que el presidente del club lo había colgado para no tener que enfrentarse cara a cara con los futbolistas. Sin embargo, los hinchas rápidamente desataron una defensa extrema de Verón y comenzaron a burlarse del periodista, ya que el pasacalle era trucho.
¿Cómo terminó la historia? Con Azzaro borrando el tuit, ofreciéndole disculpas a Verón y preguntando por Foster Gillet, el empresario que participó con inversiones en el fútbol del club, lo que derivó en otra catarata de respuestas e interacciones.