La escena en la esquina de diagonal 77 y 48 en La Plata cambió radicalmente en las últimas horas. Donde hasta hace pocos días se erguía, entre ruinas humeantes, el depósito de electrodomésticos de la firma Aloise Tecno—devorado por las llamas el pasado 16 de julio—, hoy ya se encuentran apostados los imponentes camiones y equipos de una empresa de demolición reconocida a nivel nacional.
También se ven vehículos y grúas de la empresa de electricidad Edelap, previendo inconvenientes en la zona por la altura de la maquinaria que podría causar cortes e inconvenientes a los vecinos.
Según pudo saber Infocielo, la demolición definitiva del edificio colapsado está prevista para este lunes 28 de julio a media mañana.
EL INFORME PERICIAL FUE CLAVE
La llegada del equipo técnico se da tras la finalización de las pericias correspondientes, que concluyeron que el incendio se originó por un cortocircuito en una oficina de la planta baja, descartando por ahora cualquier intervención de terceros.
Con el panorama judicial despejado y el edificio clausurado por carecer de habilitación desde el 25 de junio —según informó la Municipalidad—, ya no había razones para postergar la remoción de una estructura que, además, representa un peligro inminente por riesgo de nuevos derrumbes, y una parálisis para los comerciantes aledaños.
Las imágenes captadas por vecinos y registradas en exclusiva por este medio muestran la llegada y despliegue de maquinaria pesada, camiones y herramientas específicas para este tipo de tareas, pertenecientes a la empresa Grupo Mitre de “Demoliciones, Reciclaje y Movimientos de Suelo”, una firma con más de 40 años de experiencia en el rubro y líder en demolición de estructuras colapsadas en zonas urbanas.
LLEGARON LOS INMENSOS CAMIONES
“Demoler es nuestra pasión”, aseguran desde la página web de la empresa que fue fundada en 1984. La compañía, allí subraya su compromiso con la innovación, la seguridad y la eficiencia, y ya trabajó en proyectos similares en otras ciudades del país.
“Nos enfrentamos a desafíos complejos que requieren precisión, análisis técnico y una ejecución sin margen de error. Lo de La Plata es un claro ejemplo de eso”, comentaron desde el equipo de operaciones.
El edificio, severamente dañado por el incendio —con losas derrumbadas, columnas partidas, muros externos que ya cedieron hacia la calle y viejos tanques de nafta bajo tierra como remanente de una antigua estación de servicio—, representa un verdadero desafío estructural.
La Facultad de Ingeniería de la UNLP, que colaboró con la Subsecretaría de Obras Públicas, advirtió en un informe que la estructura podría colapsar en cualquier momento, lo que aceleró los tiempos para su demolición.
Desde la mañana del viernes, los vecinos comenzaron a notar el movimiento: vallados reforzados, más presencia de operarios y el ingreso de camiones y excavadoras de gran porte. Todo apunta a que el lunes, finalmente, el viejo depósito caiga por completo y se libere esta esquina tan transitada del centro platense.
La demolición no solo marcará el cierre de una etapa para los vecinos y comerciantes de la zona, sino que también abre interrogantes sobre qué ocurrirá luego con ese lote. Por lo pronto, el operativo del lunes se perfila como uno de los eventos urbanos más relevantes de los últimos años. Y allí estarán los vecinos —y nuestras cámaras— para documentarlo en vivo.