El juez de Primera Instancia en lo Correccional de Tandil, Carlos Alberto Pocorena, declaró “admisible” una acción de amparo para que Vialidad Provincial iniciara “en forma inmediata el bacheo y fresado de la ruta 74 en el tramo Ayacucho-Tandil y su posterior repavimentacion“.
La acción había sido iniciada por la ex concejal tandilense Nilda Fernández y el diputado provincial Mauricio D’Alessandro, fundada en “el grave estado y deterioro” de la vía, y la “injustificada inactividad del Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires y Vialidad de la Provincia de Buenos Aires en la realización de las obras en cuestión“.
Según se informó, la presentacion de Nilda Fernandez y D’Alessandro que el juez tomo en cuenta para resolver da cuenta de que, sin bien las obras para poner en valor la ruta “estaban en proceso de adjudicación de la licitación” a comienzos de abril, y que, al 4 de mayo, fecha de inicio de la acción de amparo, no se vislumbraban avances.
“Como consecuencia de la actividad judicial desplegada y una vez ratificada la misma con fecha 8 de mayo de 2012, la propia Vialidad de la Provincia de Buenos Aires en abierta contradicción con su actuación anterior, anuncio una nueva licitación. De esta manera, el Ministerio de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires lanzó una nueva licitación con un presupuesto de $7.917.249. En la cual el pliego de bases y condiciones estarán a la venta hasta del día 31 de mayo y, recién el 5 de junio se abrirán las propuestas para el arreglo de la Ruta Provincial“, añadieron.
El Juez Pocorena fijo una audiencia de conciliacion para el dia 5 de junio y como medida previa ordeno la inmediata señalización de los tramos mas peligrosos de la ruta. El diputado D’Alessandro expresó al respecto: “Estamos cansados de que nos mientan. Hasta se dieron el lujo de poner una playa propia en Pinamar con la excusa de la Agencia Vial del ministro Randazzo. La provincia parece Irak en la epoca de Sadam Hussein. Hay cientos de autos naranjas supuestamente cuidando rutas destrozadas y adentro de los autos, nada. Son los tanques inflables que Sadam amontonaba en el desierto para hacerles creer a los americanos que eran lo que no eran“.