El viernes, Enzo Tomás Luna fue atrapado por la policía mientras intentaba forzar la puerta de una panadería en la tranquila ciudad de General Madariaga, ubicada 25 kilómetros al oeste de Pinamar. Un día antes, se lo había visto escalando el portón de una cámara frigorífica y huyendo con 12 kilos de carne. En ambos casos, actuó junto a un cómplice que logró escapar.
Parecía un caso más de inseguridad, pero la historia tomó otro rumbo.
El Gobierno municipal, a cargo del radical Esteban Santoro, no tardó en hacer pública su indignación. Desde un sitio oficial, lanzaron un comunicado con título demoledor: “La inoperancia del fiscal Mércuri dejó en libertad un delincuente que al otro día fue aprehendido nuevamente”. Así, sin medias tintas, apuntaron directamente contra el fiscal Walter Mércuri, responsable de la UFI N° 8 descentralizada de Madariaga.
Pero la acusación, cargada de bronca, omitía un detalle clave: el fiscal sí había pedido la detención de Luna. Lo hizo, según confirmó INFOCIELO, el mismo viernes, enviando un oficio al Juzgado de Garantías N° 6 de Dolores a cargo de Mariano Caxeaux. Allí comienza el cortocircuito entre los poderes.
Caxeaux, primero se declaró no competente. Y cuando el plazo legal de 24 horas para resolver la detención venció, el sábado a las 9 de la mañana, Luna quedó en libertad. Fue una decisión administrativa, pero el desenlace terminó por desatar una tormenta política.
Conflicto de poderes en General Madariaga
Porque horas después de recuperar la calle, Luna fue detenido nuevamente, acusado de cometer otro robo.
La noticia del reincidente volvió a encender las tensiones. El municipio, en medio de una relación tensa con el fiscal, lo escrachó públicamente antes de chequear si había actuado de manera negligente.
“Increíblemente, 24 horas después de haber sido liberado por la inoperancia de la justicia, Enzo Luna junto a Thiago Peralta (otro conocido delincuente de Madariaga) fueron aprehendidos nuevamente por llevar distintas pertenencias sin poder determinar el origen de las mismas”, despotricó la comuna desde su web oficial.
En los pasillos de la Justicia de Dolores se habla de una “animosidad” del intendente Santoro contra el fiscal Mércuri, quien, por su parte, prepara prepara un recurso de apelación que dejaría expuesta la acción del juez Caxeaux.