En la Cámara Alta bonaerense se juega un botín muy preciado. De mínima, hay cinco vicepresidencias en disputa, aunque existe una (muy poco) probable chance de que la presidencia del Senado quede vacante en caso de que la vicegobernadora Verónica Magario decida no sostener su candidatura testimonial y permanezca en su cargo actual.
Mientras se barajan ambos escenarios —Magario testimonial (el más probable) o Magario “legalmente ética” asumiendo su banca en Diputados—, el kicillofismo ya dejó en claro que, de ser así, el sillón quedará para un dirigente leal. El nombre que más suena es el de Gabriel Katopodis. En tanto, Malena Galmarini aparece como otra figura de peso, aunque tendría más chances de quedarse con una vicepresidencia que con la presidencia, dado que el massismo apunta a controlar la Cámara de Diputados.
QUIÉNES OCUPAN HOY LAS VICEPRESIDENCIAS Y QUÉ PASARÁ TRAS EL RECAMBIO
En la línea de sucesión hasta el 10 de diciembre de 2025 figuran Luis Vivona (Unión por la Patria), que no tiene reelección: intentó cambiar la Ley, fracasó y ahora será diputado por la Tercera Sección, aunque es oriundo de la Primera. El vicepresidente segundo es Ariel Rabinovich (PRO), que también “saltó de sección” ante la imposibilidad de renovar como senador y ocupará una banca de diputado por la Segunda.
El tercer vicepresidente es Pablo Obeid, peronista que regresará a Mar del Plata como concejal. En tanto, el cuarto vicepresidente, Alejandro Cellillo, no tiene posibilidad de reelección y volverá a su consultorio ginecológico. El quinto vicepresidente, Carlos Kikuchi, es el único que permanecerá en el Senado. Finalmente, Daniela Reich fue designada recientemente como vicepresidenta sexta, pero su mandato termina y su banca probablemente será ocupada por su esposo, Diego Valenzuela, a quien muchos ven como su sucesor natural para 2027 al frente del municipio de Tres de Febrero.
Con este panorama, cinco de las seis vicepresidencias quedarán vacantes.
En La Libertad Avanza-PRO apuestan a quedarse con dos vicepresidencias, donde los nombres en danza son Guillermo Montenegro y Diego Valenzuela: quien no acceda, quedará al frente del bloque. En el oficialismo, la disputa se daría entre Emmanuel González Santalla (kirchnerismo), Malena Galmarini (Frente Renovador) y Mario Ishii.
La jefatura de bloque también está en juego: con la salida de Teresa García, actual presidenta, nadie descarta que el Frente Renovador logre quedarse con el control del bloque oficialista. Por su parte, Carlos Kikuchi seguirá comandando Unión y Libertad, mientras que los senadores de SOMOS tendrán su propia representación.