En una reunión llevada a cabo en Estados Unidos entre el presidente de ese país, Donald Trump, y su par de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los puntos abordados fue la apertura de un cupo de exportación de trigo norteamericano a Brasil, libre de aranceles.
Según trascendió, serían unas 750.000 toneladas de este cereal que ingresarían al vecino país y esta situación encendió algunas luces de alarma en nuestro país.
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Como primer punto a analizar, en su política exterior esta decisión constituye un claro indicio que Brasil apuntará a priorizar su relación con la potencia del norte en detrimento del Mercosur. No es menor el detalle que por primera vez en la historia, un mandatario de Brasil elige a Estados Unidos para su visita inaugural como presidente electo.
Brasil es uno de los importadores de trigo más destacados a nivel mundial. En 2017, Brasil compró unas 7 millones de toneladas, de las cuales Argentina exportó casi 6 millones de toneladas.
Con una Casa Rosada que cuenta con cada dólar que ingresará de la cosecha de la presente campaña, esta noticia generó preocupación en la cadena de valor granaria. En líneas generales, si bien no existe –al menos por ahora- una excesiva preocupación, se sigue con atención las alternativas de esta decisión.
Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM) sostuvo que en años anteriores ha existido un cupo similar para Estados Unidos, que nunca llegaron a cubrirse en su totalidad y que solamente llegaron a puertos del nordeste de Brasil. Para el directivo, si esta situación responde a una demanda puntual no debería pasar a mayores. “SI corresponde a una decisión estratégica de Brasil, genera preocupación, porque significa que nace un nuevo Mercosur”, remarcó.
En una sintonía similar, el presidente de Argentrigo David Hugues expresó que el tema se debe seguir con cautela. Consultado por INFOCIELO, expresó que “siempre ha habido excepciones para el ingreso de trigo de Estados Unidos. Sería muy preocupante si esto dejara de ser una excepción y pasara ser una norma”. El directivo también agregó que “desde el Gobierno se está trabajando, hay que sentarse y negociar para ver cómo sigue este tema”.
Esta noticia cayó como un balde de agua fría para la industria cerealera nacional. El presidente de CIARA–CEC, Gustavo Idígoras describió un escenario complicado ante esta decisión. “Es muy preocupante la decisión unilateral de Brasil sin consulta alguna al Mercosur, estamos rechazando esta decisión por escrito”, advirtió.
El directivo de la entidad que nuclea a industriales y exportadores de granos sostuvo que “tenemos una oferta de exportación mayor a la demanda de Brasil. Esto puede alterar precios y afectar a la provincia de Buenos Aires”.
Desde el Gobierno nacional se pronunciaron en relación a este tema. En declaraciones periodísticas, el secretario de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere sostuvo que “cada vez que Brasil insinuó la posibilidad de comprar trigo fuera del Mercosur, Argentina se opuso. Frente al hecho consumado vamos a evaluar las herramientas previstas que posee el Mercosur para analizar el camino que debemos seguir”.
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