Desde el corazón de la ciudad de La Plata, cuna del conocimiento público y epicentro del pensamiento crítico, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) vuelve a plantarse frente a los embates del poder con una herramienta tan filosa como lúdica: el humor político.
Y lo hace a través de “Taka Taka”, una tira satírica que se emite por TV Universidad, el canal universitario surgido al calor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, y que ya empieza a circular por redes con velocidad de meme indignado.
El canal infantil del “estadito”
Esta producción audiovisual, que toma el formato de un programa infantil tradicional —con estética, colores y jingle incluido—, es mucho más que una parodia de “Paka Paka”, el canal estatal que durante los gobiernos kirchneristas construyó una narrativa pedagógica federal.
“Taka Taka” no sólo ridiculiza ese modelo reformulado por el actual gobierno de Javier Milei, sino que también se convierte en un espejo distorsionado (pero tremendamente nítido) de la Argentina 2025: un país donde los próceres desaparecen de la emblemática señal infantil, los contenidos educativos se achican, y el dinero —el famoso taca taca— se convierte en el único dios al que hay que rezarle.
La tira se presenta como “el canal infantil del Estadito argentino para chicos bien”, y está protagonizada por una galería de personajes que ya se ganaron un lugar en el imaginario de la sátira nacional:
Ajustina, la conductora con voz dulce y ajuste perpetuo; la Señora Deuda, siempre cocinando recetas económicas de las que nadie sale ileso; el Perro Capluto, que se lleva la rúcula (como metáfora de los verdes, claro) para sus amiguitos del poder financiero; y Timba, el mago que hace desaparecer dólares pero nunca puede traerlos de vuelta.
Todo un casting de personajes que parecerían sacados de la mente de un guionista de un Capusotto para niños, pero que surgen de la usina creativa de la UNLP.
Educación pública en clave de humor
En uno de los fragmentos que más circulación tuvo en redes, la Señora Deuda cocina “ñoquis Adorni” y un “rico estafado”, mientras Capluto se escapa con la verdura. “¿Otra vez te llevaste la rúcula?”, le reprochan entre risas. ¿Hace falta decir que la escena, si bien hilarante, es una crítica directa y feroz a Luis Caputo, ministro de Economía y cara visible del ajuste, y a Manuel Adorni, el vocero presidencial devenido personaje tragicómico?.
Otro de los momentos destacados llega con Timba, el personaje que en clara referencia al escándalo de las criptomonedas $LIBRA, intenta explicar sin éxito cómo hace desaparecer dinero. “No lo promocioné, lo difundí”, se justifica a lo Milei. Las líneas del guión no sólo están cargadas de ironía, sino que además condensan la esencia de un proyecto que interpela desde el absurdo.
El broche de oro llega con el personaje de la Araña Paritaria, un insecto que “hay que pisar” porque “destruye el equilibrio fiscal”. Un mensaje que suena ridículo en boca de caracteres infantiles y marionetas, pero que se asemeja demasiado a los argumentos reales con los que el gobierno actual demoniza cualquier intento de mejora salarial.
Lo interesante, lo potente, lo realmente disruptivo de “Taka Taka” es que nace desde una universidad pública, y más aún, desde La Plata, una ciudad que históricamente se constituye en un faro del pensamiento universitario en el país.
Que esta crítica feroz y sofisticada salga de una casa de estudios vapuleada por los recortes, pero que aún encuentra energía para burlarse del poder, es un acto de resistencia cultural en sí mismo.
Porque si el gobierno quiere que todo se mida en taca taca, desde La Plata le responden con creatividad, sátira y compromiso. Y con la convicción de que la universidad no es una pérdida de tiempo, sino justamente lo que impide que nos tomen por tontos.
Bienvenidos a “Taka Taka”. Donde la risa también educa.