A pocos meses de las elecciones de octubre, la legislación en materia de aplicación de agroquímicos en la provincia de Buenos Aires es uno de los puntos sin resolver, pese a los esfuerzos tanto de la cartera agropecuaria encabezada por el ministro Leonardo Sarquís como de legisladores de distintas fuerzas políticas. Desde la llegada de Sarquís al ministerio de Agroindustria, se llevaron a cabo distintos esfuerzos para encauzar la regulación de fitosanitarios. Uno de los más visibles fue el intento de crear una ley que en la actualidad regula esta actividad, la N° 10.699.
Con un proyecto de ley presentado por el entonces senador Alfonso Coll Areco como punto de partida, la iniciativa trajinó la legislatura de Buenos Aires. Pero tras extensas reuniones de la comisión de Asuntos Agrarios de la Cámara Baja, en donde participó Agroindustria, no llegó a ser aprobada y perdió estado parlamentario.
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A finales de 2018, la provincia de Buenos Aires cerró el 2018 con el anuncio de una normativa que buscaba unificar la legislación vigente. De esta manera, la Resolución 246 /18 del ministerio de Agroindustria bonaerense apuntaba a ordenar el uso de estos productos, en donde más allá de la Ley N° 10.699, a efectos prácticos cada municipio tenía la palabra final, sobre todo en un apartado tan sensible como las distancias de aplicación.
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Si bien la resolución entró en vigencia en enero de este año, finalmente el gobierno dio marcha atrás con esta resolución y fue suspendida hasta el próximo año, con el objetivo de “unificar mecanismos de coordinación operativa y asistencia entre esta Jurisdicción y los municipios firmantes”, según explicaron en su momento desde la cartera agropecuaria.
De todas maneras, desde el Estado siguen trabajando en búsqueda de mejorar todos los aspectos vinculados a la aplicación de fitosanitarios en territorio bonaerense. En este sentido, el ministerio de Agroindustria de Buenos Aires mantuvo un encuentro con autoridades del Colegio de Ingenieros Agrónomos bonaerense, presidido por Edgardo Herrera, en donde buscaron optimizar el uso de la Receta Agronómica de aplicación.
Como dato a tener en cuenta, durante el encuentro se acordó que la receta se pueda confeccionar a través de un teléfono celular y realizar off line, es decir, sin acceso a conectividad de internet. Otro de los puntos abordados fue la necesidad que los profesionales agronómicos puedan acceder a un mapa que pueda visualizar los colmenares georreferenciados, a fin de poder alertar de esta manera la intención de aplicación tanto al productor como al aplicador de fitosanitarios.
Cabe destacar que Buenos Aires cuenta con esta receta digital desde mayo del año 2016 y su uso viene creciendo exponencialmente. En este sentido, las autoridades recordaron que este documento de carácter técnico y legal habilita las aplicaciones de fitosanitarios en el ámbito bonaerense, por lo que deben estar respaldadas por dicho instrumento previamente confeccionado.
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