Sobre llovido mojado, supo decir Joaquín Sabina en uno de sus más icónicos temas de su extensa carrera musical. La frase bien podría ser aplicada al momento de Estudiantes y los mediocampistas, de cara al trascendental partido que tendrá el lunes próximo ante Huracán en el estadio UNO, en el que podría sellarse la salida de su entrenador Eduardo Domínguez.
Es que, para dicho partido, el deté no tendrá a Gabriel Neves y está seriamente en duda Ezequiel Piovi, quien sufrió un problema físico en el partido del último lunes ante Unión de Santa Fe.
Justo en uno de los momentos más adversos desde su llegada al club, Domínguez podría sufrir la sensible baja del ex volante de Liga de Quito, quien tuvo un esguince de rodilla y está prácticamente descartado. Aunque todavía quedan días de trabajo de cara al duelo con el Globo y evaluarán su evolución, todo parece indicar que no será parte del equipo.
Recordemos que, además, Neves tampoco está a disposición debido a la lesión sufrida hace algunos días que lo marginará durante varios partidos de las canchas.
¿Cómo formará el mediocampo de Estudiantes?
En principio la fija es Santiago Ascacibar, que es el titular indiscutido que tiene el corazón del equipo. De ahí en adelante, son todas incógnitas en relación al hermetismo reinante en City Bell.
En principio sus acompañantes podrías ser Cristian Medina y José Sosa, que fueron suplentes en Santa Fe, pero son quienes mejor podrían adaptarse a las necesidades del equipo y del momento.
Tampoco hay que descartar la opción de Alexis Castro, quien fue titular ante Unión, pero jugó un flojísimo partido, como el resto del equipo.
Y una opción acaso más lejana es la de Mikel Amondarain, el volante central de la Reserva que hace algunos días se entrena con el grupo de Primera División y fue al bando en el compromiso ante el Tatengue.
Si bien todavía le quedan algunas prácticas, Domínguez juega cotrarreloj para definir el equipo que se enfrentará con Huracán, que podría ser el último de su ciclo.