Los choferes de la Línea 60 de llevan a cabo desde este lunes un paro por tiempo indeterminado en reclamo de la reincorporación de conductores despedidos arbitrariamente. Al mismo tiempo, exigen mejores condiciones en los coches y aumento salarial.
Los trabajadores se encuentran en “asamblea permanente” en Barracas y en Ingeniero Maschwitz para definir si continúan con la interrupción del servicio a lo largo de la semana. De este modo, la medida afecta a unos 250 mil pasajeros diarios que utilizan la empresa de Micro Ómnibus Norte S.A. (Monsa).
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Uno de los delegados de los choferes, Néstor Marcolin, manifestó que los “trabajadores de la Línea 60 comunicamos al público Usuario. La empresa quiere despedir arbitrariamente, hay un pésimo servicio y frecuencia, mal estado de las unidades y condiciones de seguridad e higiene”.
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Según informaron los trabajadores, las autoridades de Monsa nunca se preocuparon por brindar un mejor servicio a pesar de los continuos reclamos y sus unidades están en “mal estado” y con “falta de higiene”.
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