“Casi filósofo”: con repudio incluido, Alejandro Fantino visitó la Facultad de Periodismo

En el marco del tercer aniversario de la agrupación estudiantil Nueva Generación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (FPYCS) de La Plata, Alejandro Fantino fue el invitado de honor a realizar una charla esperada y condecorada por dónde se lo mire. O eso creían.

Tras el anuncio de la visita, la página oficial de la Facultad repudió la presencia del ex conductor de Animales Sueltos: “El Sr. Fantino representa las modalidades de ejercicio de la práctica del periodismo que repudiamos profundamente”. Sin embargo, horas posteriores el comunicado fue eliminado.

Sorprendentemente, ante el eco que generó el repudio oficial en diferentes portales de noticias, la nota fue publicada nuevamente: ¿movimiento inoportuno, falla de sistema o un simple arrepentimiento?

Poco importó porque la llegada de Alejandro Fantino cerca de las 14:30 al establecimiento ocurrió en una paz inusitada, con el recibimiento de los que visten las remeras Nueva Generación y la invisibilidad de los militantes del actual Centro de Estudiantes, la Agrupación Rodolfo Walsh. Pero eso es otra discusión.

Y comenzó el show.

La llegada del rockstar al escenario

Se hizo esperar. Alejandro Fantino bajó del asiento de acompañante de su camioneta pasada las 14:30 y rápidamente fue interceptado por los jóvenes militantes de Nueva Generación y por periodistas.

Vestido de negro, con borcegos y un bolso que adornaba su cuerpo, rápidamente respondió el mensaje de repudio publicado, borrado y republicado por la FPyCS: “todo tipo de repudio no construye. El repudio rechaza, el repudio no permite el diálogo, no permite un intercambio de conocimientos“.

El inventor del término la Scaloneta ingresó a la Facultad de Periodismo y como una estrella de rock comenzó a saludar a estudiantes, docentes, no docentes y a todos aquellos que se cruzaron en su camino hasta el Aula 18, lugar donde ocurriría la magia, o la charla, lo que suceda primero.

Aplausos mediante y Como Alí de Los Piojos de fondo, Alejandro Fantino entró al aula donde cerca de 100 estudiantes se peleaban por conseguir la mejor foto.

El casi filósofo Alejandro Fantino y su fórmula para “hackear el sistema”

Entre gritos y aplausos, Fantino se sentó en el lugar de expositor, otorgó algunos segundos de la charla para dar respuesta a una batalla de la que nunca se sintió parte y repitió: “todo repudio es un rechazo a aprender”.

Se sirvió agua e hizo una larga pausa. Los gritos de vitoreo y aplausos ensordecedores se convirtieron en un respetuoso silencio. El periodista levantó la cabeza, miró a cada uno de los estudiantes, o como dijo él “futuros colegas” y sacó de su bolso libros de filosofía, anotaciones y noticias impresas.

“Quiero que me entiendan: no traigo libros o no voy a hablar con términos específicos por engreído; quiero que no entiendan”. La duda fue un sentimiento contagioso y reflejado en las caras de los oyentes. “¿Y saben por qué? Porque hubo un día en que yo no entendí y ahí, se desplegó un mundo nuevo”.

Así es como Alejandro Fantino fue profesor de tenis en algún momento de su vida: enseñando derecha, revés, un golpe drop y hasta un smash. Sin embargo, según él tuvo suerte: un día alguien lo vio entre tantos y lo eligió para relatar en Radio Mitre. A un Boca exitoso, lo que devino en más éxito.

Aquel no fue el clic en su carrera. En una entrevista de la que no dio mucho detalle, el periodista quedó en offside y no supo qué responder. O lo que tal vez es peor, no supo qué preguntar.

¿Un golpe al ego? ¿A su saber? Ante la duda, Alejandro eligió conocer. Es por eso que aunque está lejos de recibirse como periodista, carrera que solo cursó un año en una conocida facultad de la Ciudad de Buenos Aires, está a solo 3 materias de recibirse de licenciado en filosofía. Y, como si fuese poco, se inscribirá el año que viene a la licenciatura de psicología.

Desde este lugar, Fantino en lo que fue una charla motivadora a través de la experiencia propia, la filosofía y el psicoanálisis, nombró a 10 autores y términos específicos: Zizek; Lacan; Jorge Aleman; Hermenéutica; Nietzsche; Paul Ricoeur; Foucualt; epistemología y Heidegger y Umberto Eco. En ese orden.

El oriundo de Santa Fe habló sobre las posibilidades de ser periodista en el año 2023 y expresó: “hoy están llenos de posibilidades. Todos van a tener laburo”. Pero, acaso lo más importante, dijo cómo: “tienen la posibilidad al alcance de la mano, ya no necesitan de la oportunidad de trabajo que puedan dar los ‘medios tradicionales’”. Y polemizó: “¿YouTube es menos medio tradicional que Telefé?”

“La teoría de los tres No”

Neura Media es la empresa multimedial creada por Alejandro Fantino luego de que se alejase de la famosa televisión. A la renuncia, Fantino se lo atribuyó a la Teoría de los tres No: “no mide, no entienden, no interesa”.

“¿Control orientado? ¿Qué eso? Chicos, lo que pasa es que si no hablas con cierta terminología en ciertos lugares, quedás afuera” dijo Fantino rememorando el relato de un partido de fútbol. Y la paradoja fue para explicar su situación: “cuando quise utilizar la filosofía o el psicoanálisis para hablar sobre cómo los jugadores de Boca jugaban distinto un 12 de diciembre, no les gustó para nada”.

Así, el ex conductor de televisión invitó a los estudiantes a formarse constantemente, a no culminar sus estudios con un título, ya que la búsqueda de conocimiento posibilitaría crear contenido independiente y de calidad: “no necesitan que los medios les den laburo, está en sus manos”.

“Soy un compendio de contradicciones”: así se despidió Fantino de la FPyCS

Antes de terminar el encuentro, el conductor escuchó unos de los regalos de la agrupación Nueva Generación: era una grabación con momentos icónicos del conductor como su charla con Scaloni, el relato de un gol y una entrevista con el famoso “para, para, para, vos me estas diciendo…?”

Fantino se rio de Fantino y los estudiantes se rieron con él. Una risa satisfecha y que no escondía vergüenza. Alegre y gesticulando con sus brazos y hombros, dijo: “y si chicos, soy un compendio de contradicciones”.

La avalancha ocurrió. Post aplausos, agradecimientos y canciones de cancha, todos los que se encontraban en el Aula 18 querían una foto con Alejandro Fantino. Y la tuvieron.

La salida fue lenta y parecía no tener fin: periodistas lo interceptaron antes de que alcance su camioneta negra y le preguntaron qué es lo que más desea en este momento: “no hay más que esto, porque si no tengo que dar más y más. Mi persecución es el día a día. Esta profesión no tiene llegada, es la única que te permite ir con las ventanillas abiertas disfrutando el viaje”.