La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no dejó pasar las declaraciones de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, y respondió de manera contundente a través de X (antes Twitter). La tensión entre ambas figuras, que ya era evidente dentro del Gobierno, escaló aún más tras la acusación de Villarruel sobre la autorización del viaje del gendarme Nahuel Gallo a Venezuela.
En un mensaje directo, Bullrich calificó de “vergonzoso” el accionar de la vicepresidenta y la acusó de oportunismo político. “Sra. Vicepresidente: resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”, expresó la ministra en el inicio de su publicación, marcando una línea clara frente a los cuestionamientos.
La ministra también resaltó el desconocimiento de Villarruel sobre los procedimientos de la Gendarmería Nacional, aclarando que la autorización de viajes se realiza a través de la Dirección de Personal y no recae en su área directa. “Es claro que usted habla con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional”, añadió Bullrich, dejando en evidencia lo que considera una falta de información por parte de la vicepresidenta.
Por último, Bullrich redobló la apuesta al mencionar un tema sensible: el aumento de sueldos en el Senado de la Nación. “Si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador”, sentenció, llevando el debate más allá del caso puntual de Gallo.
Escalada en el Gobierno libertario
Esta respuesta de Bullrich agrava aún más las tensiones en el Gobierno, donde las diferencias entre Villarruel y varios ministros, incluido Javier Milei, ya son conocidas. Desde el inicio de la gestión, las fricciones entre la ministra de Seguridad y la vicepresidenta han sido constantes, en parte por la disputa de poder sobre las áreas más relevantes.
Mientras tanto, el caso de Nahuel Gallo, que originó esta nueva controversia, sigue generando repercusiones políticas y sociales, mostrando las grietas internas de una gestión que enfrenta desafíos tanto dentro como fuera de sus filas.