El Gobierno Nacional de Javier Milei volvió a avanzar en el proceso de apertura comercial que viene encarando. Esta vez, metió mano en la industria automotriz, modificando una regulación que data de septiembre del año pasado. ¿Pone en riesgo al sector autopartista?
La novedad salió en el Decreto 1069/24 que fue publicado en el Boletín Oficial de este miércoles y entra en vigencia mañana. Esta norma modifica otro Decreto (el 460/23) que impuso una serie de condiciones a la importación de vehículos.
Ahí se estableció que las automotrices no debían pagar derechos de importaciones por la compra de motos incompletas, totalmente desarmadas, siempre y cuando le agreguen valor localmente, es decir, las terminen con piezas fabricadas en el país.
Aquella regulación dispuso un porcentaje de “valor agregado local mínimo” que debía ser del 10 por ciento en 2024 y llegaba hasta el 14 por ciento en 2028. Ahora, el cronograma pasó a la historia porque el valor agregado local mínimo nuevo es del 5 por ciento “para el conjunto de la actividad”. A esto le sumaron que cada modelo de vehículo que se importe deberá tener apenas un 2 por ciento de valor agregado local.
Habrá que ver cómo impacta esto en el sector automotriz y sobre todo en los proveedores nacionales de autopartes. Por lo pronto, las pymes industriales ya vienen mostrando su preocupación. “Un aumento en las importaciones de productos terminados podría afectar la competitividad de la producción nacional“, expresaron desde Industriales Pymes Argentinas (IPA).
Desde el Gobierno Nacional, por su parte, aseguran que es “para alentar la baja de precios y aumentar la oferta”.