Gastón Suso, ese capitán que en las dos primeras fechas había puesto la cara cuando las cosas no le habían salido a Gimnasia. Ese defensor que puso la piel y la voz para levantar a sus cumpas golpeados, este domingo se fue “feliz a casa”, según sus palabras. Por el gol que marcó y por la victoria que cosechó su equipo.
“Fue un gran partido”. En el primer tiempo mostramos la mejor versión nuestra en casa en el año, con situaciones claras para abrir el marcador. Y en el segundo se vio coraje, valentía para defender, para no dar por perdida ninguna pelota y para que el resultado se mantuviera. “Me emociona”, destacó Suso, recalcando que ante Independiente “se notó el contacto con la gente”.
“FUE UN GRAN PARTIDO, NUESTRA MEJOR VERSIÓN EN CASA EN EL AÑO”.
Eso sí: Gastón advirtió que más allá de la victoria, el temple y la tensión el equipo nunca debe perderla. “Siempre con el corazón en la mano, en cualquier cosa que haga. Cuando deje de jugar al fútbol me dedicaré a otra cosa pero así. Con el corazón en la mano“, advirtió antes de valorar a “un grupo que te representa, que es noble” y de recalcar que “lo de la gente fue maravilloso“.
Y en su análisis, Suso planteó que en Gimnasia se está “forjando” un espíritu. “Nos queremos. En la época de redes sociales que todos están con el teléfono, nos estamos entendiendo, nos defendemos a muerte“, completó.
Suso y la felicidad por el gol
La alegría de Suso fue por la victoria y por su gol, que tuvo una dedicatoria especial: se puso el balón debajo de la remera para celebrar con sus cumpas y con su familia. “Hacía rato que no me tocaba convertir. Fue hermoso. Vino mi mujer, dentro de poco vamos a ser papás por tercera vez. Estuvieron en la cancha Valen y Bauti, también mis suegros. Me voy feliz“, comentó GS.