Aunque el oficialismo parece defender con fuerza la aprobación del proyecto de Ficha Limpia como bandera contra la corrupción, en el mismo recinto se negó a habilitar el tratamiento de una moción presentada por Unión por la Patria para interpelar a Karina Milei. La secretaria General de la Presidencia fue apuntada por la oposición como una figura clave en la cadena de responsabilidades del caso $Libra, la presunta estafa vinculada a la Casa Rosada.
El jefe del bloque de UP, José Mayans, presentó el pedido en medio del debate. “Karina y Caputo tienen terror de hablar en el recinto”, sostuvo en alusión a la negativa del oficialismo a transparentar la participación de ambos funcionarios. “Ya que hablamos de transparencia, es un hecho de corrupción gravísimo. Que venga Karina Milei a dar las explicaciones pertinentes sobre el caso $Libra”, exigió.
Mayans también cargó contra el ministro de Economía: “Queremos que explique el acuerdo con el FMI. Hoy mismo fijemos día y hora. Propongo el jueves que viene a las 11”. Más tarde reforzó su planteo: “Fue partícipe de la estafa”, dijo. Y, en tono irónico, reconoció que Milei “no habla”, pero consideró que igual debe presentarse, a diferencia de lo que ocurrió con Guillermo Francos, quien asistió a Diputados sin brindar respuestas, negando absolutamente todo.
Cruces, maniobras y silencio oficial
Sin embargo, el intento peronista fue bloqueado. La moción necesitaba dos tercios de los votos y apenas cosechó 35 adhesiones. El jefe del bloque oficialista, Ezequiel Atauche, rechazó el tratamiento sobre tablas: “El tema de las interpelaciones ya fue hablado. Vamos a votar en contra del pedido”. Lo secundó el radical Eduardo Vischi, quien propuso diluir el asunto en comisiones y promover, en su lugar, un pedido de informes.
La jugada de UP, que no fue consensuada ni testada previamente entre bloques aliados, reveló también un trasfondo de internas políticas. Desde el entorno del radicalismo deslizaron que Vischi actuó condicionado por la Casa Rosada. Incluso se señaló que su negativa a la interpelación podría estar vinculada a la continuidad de cargos clave en la estructura parlamentaria que benefician a su espacio.
La tensión escaló con un cruce entre Juliana Di Tullio (UP) y Carolina Losada (UCR), cuando esta última pidió que el tema pase por comisiones. “Solo votan si quieren encubrir o no”, retrucó Di Tullio. Mayans fue en la misma línea: “Los que votan por la interpelación quieren escuchar a los ministros. Los que no, están encubriendo”.
Mientras tanto, el oficialismo consiguió el quórum justo para aprobar Ficha Limpia, una norma que prohíbe candidaturas de personas con condenas por corrupción en segunda instancia. La vicepresidenta Victoria Villarruel, por su parte, logró avanzar con la designación de un funcionario cercano en el Senado, en una votación que no fue unánime y expuso diferencias internas.
En definitiva, la sesión mostró la contradicción del Gobierno: mientras promueve una ley que dice apuntar a la transparencia, evita que se investigue a la hermana del Presidente, señalada como nexo político en un escándalo financiero que afectó a miles de personas.