El aroma a pan recién horneado solía ser lo más intenso que se sentía en aquella panadería del barrio Jorge Newbery, sobre la avenida Colón de Mar del Plata. Era una mañana cualquiera: una fila de vecinos, una nena con su mamá, algunos jubilados esperando su turno y el murmullo típico del barrio.
Pero la rutina fue quebrada con violencia brutal cuando, sin previo aviso, irrumpió un hombre con casco, mochila cruzada en el pecho y una escopeta recortada entre las manos.
“¡Todos al piso que está la criatura!”, gritó con furia el motochorro mientras abría paso entre los estantes. Nadie dudó. El miedo fue inmediato. Los clientes se tiraron al suelo como pudieron, buscando cubrirse entre los mostradores o aferrados al piso, mientras el asaltante recorría el local con la escopeta apuntando a cada cuerpo.
Entre los presentes, un anciano que se apoyaba en su bastón intentó moverse con lentitud. El delincuente no tuvo piedad: lo empujó con violencia hasta hacerlo caer.
“¡Dame los celulares! ¡Metete las manos en los bolsillos! ¡Dale viejo, mové las gambas que les sacudo!”, gritaba el motochorro mientras recogía billeteras y teléfonos entre insultos y amenazas. El ambiente era una mezcla de pánico y estupor, en un lugar que hasta segundos antes era un refugio cotidiano para los vecinos del barrio.
El video del robo fue difundido por el portal 0223.com.ar.
Buscan al violento ladrón
Con el botín en mano, el ladrón se dirigió a la puerta, lanzó una última mirada intimidante y escapó como llegó: rápido, sin dejar más rastro que el temblor de quienes acababan de vivir un infierno inesperado.
La Policía fue alertada minutos después, pero cuando llegó al lugar, el delincuente ya se había esfumado. Ahora es intensamente buscado.