El massismo confirmó su participación en la movilización convocada para este martes en repudio a la condena a Cristina Kirchner en la causa Vialidad. El Frente Renovador, conducido por Sergio Massa, concentrará desde las 13 horas en la esquina de Avenida de Mayo y Tacuarí, con una estructura propia de acompañamiento.
Con 46 micros del interior del país en camino y otros 270 partiendo desde distintos puntos del Conurbano, el massismo se prepara para una fuerte presencia en la marcha convocada a Plaza de Mayo. Coordinan el operativo Rubén Eslaiman, Juan Andreotti y Malena Galmarini.
Según pudo saber INFOCIELO, Sergio Massa aún no definió si asistirá en persona y evaluará su participación en el transcurso del día.
Los cuestionamientos al fallo
El dirigente Sebastián Galmarini cuestionó duramente el proceso judicial contra la ex presidenta y actual senadora. “Este expediente es un papelón jurídico por tres razones fundamentales: rompe un principio del derecho de responsabilidad objetiva, nunca se realizaron todas las pruebas (pericias, audiencias, etc.) y la Corte se excusa en un tecnicismo jurídico con una velocidad desconocida y llamativa para un caso de gravedad institucional como este”, afirmó.
Además, Galmarini advirtió que “las causas judiciales no tienen que servir para ratificar prejuicios ni cumplir con la opinión pública, con especulaciones de ningún tipo”, al tiempo que subrayó que “nunca son buenas las soluciones judiciales a problemas políticos en democracia”.
De cara al escenario político que se abre tras el fallo, el dirigente del FR planteó una convocatoria más amplia. “Ahora hay que pensar con serenidad y seriedad en organizarnos y construir una estrategia para ganarle a este gobierno y sus aliados en las elecciones de este año, y terminar con este desgobierno de Milei en 2027. Sin dudas es con unidad, pero además con otros recursos que hay que trabajar”, concluyó.
La participación del massismo en la marcha refuerza el tono de una movilización que, según dirigentes del peronismo, trasciende la figura de Cristina Kirchner y se inscribe en un contexto más amplio de crisis democrática e institucional.