La tensión escaló el jueves pasado cuando Javier Milei acusó a un banco privado de tener “intenciones golpistas”. Ahora, tras las medidas económicas anunciadas el fin de semana, sus funcionarios intentan calmar las aguas. El problema de fondo es el cepo cambiario.
El encargado de poner paños fríos fue Manuel Adorni, el vocero presidencial, durante su habitual conferencia de prensa. Desde Casa Rosada, el funcionario agradeció la buena predisposición de las entidades bancarias sin que ninguno de los periodistas acreditados le preguntara.
Efectivamente, Adorni venía hablando de la posibilidad de levantar las restricciones cambiarias y, si bien evitó dar precisiones, declaró que “gran parte de ese trabajo se ha hecho”. “Queda solucionar el problema de los puts”, aclaró.
Los puts son “bonos de liquidez inmediata”, en palabras de Adorni, que tienen los bancos y que le pueden vender al Banco Central cuando quieran y obligarlo a emitir pesos para afrontar el pago. El Banco Macro osó hacer uso de esa garantía y fue acusado de golpista por el presidente Milei.
Ahora, unos cinco días después de esa acusación, el portavoz destacó que “probablemente, en los próximos días logremos tener novedades” vinculadas a los puts. En este sentido, le agradeció a los bancos “que están en muy buena predisposición para terminar de solucionar el tema”.