“Lo que antes era pecado hoy es virtud”. Estados Unidos está dando un paso histórico al aliviar las restricciones sobre la marihuana, aunque seguirá siendo una sustancia controlada. La Agencia Antidrogas de Estados Unidos ( DEA) está tomando medidas para reclasificar la marihuana como una droga menos peligrosa.
Aquí están los detalles clave:
1. Propuesta de Reclasificación:
– La DEA planea mover la marihuana de su clasificación actual como una droga de Lista I (junto con la heroína y el LSD) a la Lista III (junto con la ketamina y algunos esteroides anabólicos).
– Esta propuesta aún debe ser revisada por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca antes de que pueda entrar en vigor.
– La medida reconoce los usos médicos del cannabis y su menor potencial de abuso en comparación con otras drogas peligrosas.
2. No solo EEUU: Efectos en Cadena
– Este cambio podría tener amplios efectos en cadena en todo el país.
– Una vez aprobada, la DEA aceptará comentarios públicos sobre la reubicación de la marihuana en la Lista III antes de publicar la regla final.
3. Contexto Político:
– El presidente Joe Biden pidió una revisión de la ley federal sobre la marihuana en octubre de 2022 y tomó medidas para indultar a miles de estadounidenses con condenas federales por posesión simple de la droga.
– Biden también instó a los gobernadores y líderes locales a borrar las condenas por posesión de marihuana.
4. Opiniones Divergentes:
– Algunos críticos argumentan que la reclasificación no es necesaria y podría tener efectos secundarios dañinos.
– Otros creen que la marihuana debería tratarse como el alcohol.
5. Industria de la Marihuana:
– La legalización en varios estados impulsó el rápido crecimiento de la industria de la marihuana, con un valor estimado de casi 30 mil millones de dólares.
– La flexibilización de las regulaciones federales podría reducir la carga fiscal para las empresas y facilitar la investigación sobre la marihuana.
6. DEA: Consecuencias y Desafíos
– Aunque la reprogramación podría tener un efecto moderado en el sistema de justicia penal, hay desafíos, como el registro de dispensarios y las obligaciones de tratados internacionales.
Este cambio histórico está teniendo un impacto significativo en la política de drogas en Estados Unidos y en la percepción pública de la marihuana, incluso más allá de las fronteras de la principal potencia occidental.