La imaginación comercial en tiempos de crisis, inflación elevadísima e incertidumbre política parece despertarse aún más para exprimir cualquier posibilidad de negocio por más alocada que parezca. Así como en 1978 se llegaron a vender pequeños sachets con “Aire del Mundial ’78”, que a la postre significaría la primera estrella para la selección nacional, ahora una “influencer” provocó asombro, ira y admiración a la vez por su creatividad mercantil, al ofrecer simple arena extraída de la playa uruguaya de José Ignacio, en las cercanías de Punta del Este, como un producto “premium” a 150 dólares el frasco.
Como era previsible las respuestas en redes no se hicieron esperar y generaron todo tipo de critica a su “espíritu emprendedor”, por tomar un insumo público como es la arena de una playa, y brindarle propiedades especiales tras un supuesto ritual previo (que no se aprecia en las imágenes del video viral), pero que serían lo que le otorgan esas capacidades particulares de “electromagnetismo” al producto que ella envasa y vende.
La cuenta, siempre chistosa y original de un famoso corralón de materiales, también se hizo eco de la “propuesta” de venta de arena, un insumo que ellos comercializan pero de manera tradicional en bolsones de a 1000 kilos, y comentó: “Y yo re boludo mal, vendiendo un bolsón de arena 30 lucas…“.
Lo que captó la atención de los usuarios, y a muchos incluso enojó, fue cuando la influencer tomó arena de la playa y promocionó que la vendía porque estaba “cargada electromagnéticamente“.
LA IMAGINACIÓN MARKETINERA
“Vamos a estar vendiendo esta arena que está cargada electromagnéticamente, entonces al tenerla en casa, ustedes también van a poder experimentar la experiencia que es este increíble lugar desde sus casas“, afirmó.
El emprendimiento de la influencer que vende arena supuestamente electromagnetizada de la playa de José Ignacio, en Punta del Este, Uruguay
El escepticismo fue la reacción inicial de la mayoría quienes dudaban sobre la veracidad y la ética de la venta de un recurso natural como la arena de playa a un precio tan exorbitante de 150 dólares el frasco.
José Ignacio está ubicada en Uruguay. Famosa por su belleza natural y su ambiente tranquilo y exclusivo, suele ser un rincón elegido por ricos y famosos para hacer base en cercanías de Punta del Este porque está a sólo 40 km de ese enclave turístico. Se trata de una pequeña localidad costera ubicada en el departamento de Maldonado, en la costa atlántica del vecino país.
A lo largo de sus costas, brinda amplias áreas de arena dorada y aguas cristalinas. Lo que tiene en particular son sus vistas impresionantes del océano Atlántico y su atmósfera serena y apacible, rodeada de dunas y paisajes naturales pintorescos.
Su arena no presenta variantes organolépticas respecto a la que pueda hallarse en cualquier otro destino de la costa uruguaya.