Algunas declaraciones parecen escritas para stand up y otras directamente se cuentan solas. La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, en una entrevista con el streaming oficialista “Carajo”, dejó en claro su visión de la democracia: la gente votó un cambio, unos ganan y “otros deberían acompañar”, porque, según ella, ser oposición no significa oponerse.
La frase, que ya está en la antología de la oratoria involuntariamente cómica, fue pronunciada con la cadencia de alguien que pareciera estar improvisando el final de una redacción…en cuarto grado del primario.
El video se viralizó en cuestión de horas, y las redes sociales estallaron con una mezcla de risa nerviosa y vergüenza ajena. No es para menos: Pettovello logró redefinir la democracia como un sistema donde el ganador gobierna y el perdedor… asiente sin chistar.
LA DERECHA MENOS PENSADA
Para algunos usuarios, la ministra alcanzó un nivel de pensamiento comparable al de los grandes filósofos griegos, pero con la profundidad de un charco después de la lluvia.
Otros, más mordaces, interpretaron que lo que Pettovello propone es que la oposición se transforme en una hinchada obediente, aplaudiendo cada medida sin objeciones, incluso si la medida incluye, por ejemplo, prender fuego el país “porque así lo votó la gente”.
El asombro crece cuando se recuerda que Pettovello no maneja un área menor, sino un ministerio XXL que engloba cuatro carteras distintas: Educación, Trabajo, Desarrollo Social y Cultura. Es decir, que quien considera que “oponerse no es oponerse” tiene a su cargo buena parte de las políticas clave del país. Una verdadera señal de tranquilidad institucional.
Los más imaginativos en redes se divirtieron elaborando máximas inspiradas en su estilo, como “una cosa es una cosa y dos cosas son dos cosas”, o “la democracia es democracia cuando no hay opositores molestos”.
Otros señalaron que la ministra, considerada por algunos oficialistas como “la más potable” del gabinete, logró ganarse un lugar en la lista de “bolufrases” históricas del gobierno, junto a aquellas que redefinen conceptos básicos con creatividad lingüística.
CANDIDATA A PRESIDIR LA FUNDACIÓN “NO PENSAR”
El momento cumbre de la entrevista, más allá de la frase en sí, fue la sensación de esfuerzo visible para llegar a una conclusión que, al final, resultó obvia y contradictoria. Como si el pensamiento hubiera tropezado varias veces antes de cruzar la meta.
En la política argentina ya se ha escuchado mucho, pero no deja de sorprender que la idea de “oposición” ahora venga con manual de instrucciones: no oponerse.
Pettovello, sin quererlo, dejó una nueva lección para la historia: en esta versión de la democracia, el voto no solo legitima al que gana, sino que obliga al que pierde a convertirse en animador de lujo. Un modelo que, de prosperar, ahorraría debates, elecciones futuras y, por qué no, hasta el Congreso mismo. Total, si la oposición no se opone, ¿para qué molestarse?, creemos dictaduras votadas cada 4 años.