Ante los sucesos que alteraron la vida cotidiana en el country Grand Bell ubicado en La Plata desde la Administración del barrio privado emitieron un comunicado dirigido a las 600 familias que residen en el predio, mientras la justicia avanza en una causa caratulada amenazas y lesiones leves.
INFOCIELO dio la primicia por el incidente ocurrido entre el viernes a la noche y sábado a la madrugada pasados, en el que de acuerdo a una denuncia judicial, un joven de 27 años con una pistola 9 milímetros agarró del cuello a un chico de 14 años, lo amenazó de muerte y habría disparado dos veces al aire.
Por el hecho hubo un allanamiento en el lote donde reside el acusado y la Policía incautó una pistola 9 milímetros 7 166 municiones.
El imputado por amenazas y lesiones leves resultó ser Tomás Fredriki (27), quien se dedica a la actividad inmobiliaria. En tanto, la víctima es hijo de un funcionario judicial del departamento judicial de Quilmes.
La situación puso en alerta a los residentes del country y desde la Administración emitieron un comunicado el pasado miércoles, a que accedió este portal.
En la misiva se manifiesta la preocupación por un grupo de unos 50 adolescentes que harían desmanes en el barrio cerrado acusados de explotar pirotecnia, invadir predios privados, tirar piedras y romper ventanales, entre otras irregularidades.
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En los talleres de una cárcel de Campana elaboraron bancos para la sala de espera del Hospital de Zárate. Una experiencia de servicio comunitario
El comunicado de la Administración
Con el título “COMUNICADO DEL CLUB FRENTE A ESCALADA DE SITUACIÓN CONFLICTIVA, DERIVADA DE DISTURBIOS GENERADOS POR MENORES DE EDAD Y REACCIÓN DE UN VECINO DEL LUGAR”, el escrito indica lo siguiente:
“En atención a los hechos que son de público y notorio conocimiento, acerca de una situación de conflictividad surgida por disturbios provocados por menores de edad y la reacción violenta imputada a otro vecino del lugar, cuyas repercusiones han llegado a tener escalada judicial y reflejo en los medios, las autoridades del Club se ven en la obligación de llevar tranquilidad a los miembros de la comunidad, haciendo saber lo constatado en torno a las circunstancias referidas, aclarando las vías de acción implementadas al respecto y las que se habrán de adoptar en el futuro, para evitar la repetición de hechos de ese tipo, y preservar los valores de seguridad, tranquilidad y sobriedad implicados en nuestro estilo de vida.
Como ha trascendido en los medios, el día Sábado 2 de Agosto, pasada la medianoche, un grupo de alrededor de 50 jóvenes tomó la esquina de las calles Fresnos y Calandrias y comenzó a alborotar la tranquilidad del lugar y de los espacios vecinos, pasando por entre jardines privados de las casas, invadiendo la propiedad privada, lanzando gritos al aire, haciendo explotar pirotecnia, etc.
Estos hechos quedaron registrados por las Cámaras de Seguridad y Vigilancia del Club, cuyos videos permitieron, a través de la actuación del personal de seguridad, identificar a varios de los participantes en ese alboroto, siendo la mayoría de ellos menores de edad.
Pese a los intentos disuasorios del personal de seguridad del Club, los menores siguieron desaforados, llegaron incluso a insultar a los agentes referidos, agravándose entonces la situación por el hecho de que un vecino afectado de la zona habría intentado correr y perseguir a los chicos, al parecer con la intención de increparlos, habiéndose subido a una camioneta y conducido por las calles a una alta velocidad, hasta llegar a un lugar en el que se bajó de la misma, para increpar fuertemente a un menor de edad; menor que -según los dichos del personal de seguridad- alegó ser ajeno al grupo implicado, no surgiendo del informe del personal referido que se haya registrado el uso de armas, ni disparos de ningún tipo.
Que el Personal de Seguridad del Club estuvo intentando contener la escalada de los hechos desde el inicio de las circunstancias, tratando de disuadir primero a los menores para que cesaran sus conductas, dando aviso a la Administración del predio para constancia, e intercediendo luego en el altercado siguiente derivado de la reacción del vecino y su increpación hacia un menor de edad, a fin de evitar que las cosas llegaran a mayores, llegando incluso a apretar el botón antipánico para convocar la ayuda de las fuerzas de seguridad policial.
También la Administración del Club tuvo actuación inmediata en el tema, llamando con urgencia a los padres de los menores implicados para que vinieran a retirarlos (concurriendo solo uno de los padres a llevarse a unos pocos chicos).
Las secuencias referidas han quedado registradas en las Cámaras de Seguridad y Vigilancia del predio. Dichas Cámaras serán puestas a disposición de las autoridades judiciales, así como el informe del personal de seguridad, a los fines de brindar la mayor colaboración con la actuación de la Justicia.
Sin perjuicio de ello, de la colaboración auxiliar con el trámite externo ante la Justicia, se hace saber que a nivel interno el Club ha iniciado trámites administrativos tendientes a deslindar responsabilidades y a evaluar la aplicación de severas sanciones por los hechos referenciados, tanto por la actuación de los menores implicados en los disturbios, como por la actitud del vecino que hubiere pretendido hacer justicia por mano propia.
Ninguna de esas actitudes son tolerables en nuestro ámbito, siendo incompatibles con los principios inherentes a nuestra vida comunitaria, debiendo esos comportamientos quedar desterrados del marco de convivencia de nuestro Barrio Cerrado.
Apelamos desde ya al compromiso de todos con estas ideas con la actuación de la Justicia. Sin perjuicio de ello, de la colaboración auxiliar con el trámite externo ante la Justicia, se hace saber que a nivel interno el Club ha iniciado trámites administrativos tendientes a deslindar responsabilidades y a evaluar la aplicación de severas sanciones por los hechos referenciados, tanto por la actuación de los menores implicados en los disturbios, como por la actitud del vecino que hubiere pretendido hacer justicia por mano propia.
Ninguna de esas actitudes son tolerables en nuestro ámbito, siendo incompatibles con los principios inherentes a nuestra vida comunitaria, debiendo esos comportamientos quedar desterrados del marco de convivencia de nuestro Barrio Cerrado.
Apelamos desde ya al compromiso de todos con estas ideas para preservar los valores esenciales implicados.
Las Autoridades del Club. City Bell, 06 de Agosto de 2025.-“
