Un hombre de 51 años salvó su vida de milagro al protagonizar un impactante accidente vial en la madrugada de este viernes, en la localidad bonaerense de San Vicente. Iba al volante de una Ferrari amarilla cuando, por causas que aún se investigan, perdió el control del vehículo al ingresar a la rotonda donde se cruzan las rutas 6 y 16.
El auto, de alta gama y totalmente destrozado, terminó estampado contra el alambrado de un campo, a unos 40 metros de la cinta asfáltica.
A pesar del estado en que quedó la Ferrari, el conductor no sólo resultó ileso, sino que bajó por sus propios medios, sacó el celular del bolsillo y llamó para que lo fueran a buscar.
Según relató un testigo que presenció la secuencia, el vehículo se desvió bruscamente, dio varios giros y terminó su recorrido fuera del camino. “Fue un milagro que saliera vivo. No se entiende cómo salió caminando de eso”, dijo.
Cuando la Policía llegó al lugar, encontró a un remolque dispuesto a cargar los restos del lujoso deportivo. De acuerdo a los primeros datos, el hombre tiene domicilio en la localidad de Canning.
El caso generó revuelo entre los vecinos de la zona, no solo por lo llamativo del accidente, sino también por el tipo de vehículo involucrado.
Las pericias intentarán determinar si hubo exceso de velocidad u otra causa detrás del siniestro que, por fortuna, no terminó en tragedia.