El prรณximo martes 9 de Julio se festejarรก el Dรญa de la Independencia y, para aquellos amantes de la literatura que desean homanejear a la patria con el lenguaje y la palabra, desde Infocielo recomendamos poemas lindos, cortos y รบnicos para regalar a quien vos quieras.
De acuerdo con el Calendario Nacional 2024 realizado por el Gobierno Nacional, el martes serรก feriado en todo el territorio nacional.
Un 9 de julio de 1916, en un acto soberano y colectivo, los representantes de las Provincias Unidas del Rรญo de la Plata se reunieron en asamblea en el Congreso de Tucumรกn y firmaron el Acta de la Independencia. A travรฉs de esta declaraciรณn, se proclamรณ formalmente la ruptura de los vรญnculos de dependencia con la monarquรญa espaรฑola. El mismo Congreso, unos 10 dรญas despuรฉs, renunciรณ a toda otra dominaciรณn extranjera.
Este hecho histรณrico concluyรณ el proceso que se habรญa iniciado en la Semana de Mayo de 1810 y trazรณ los cimientos de la Repรบblica Argentina.
Poemas cortos y lindos para regalar
Oda escrita en 1966, Jorge Luis Borges
Nadie es la patria. Ni siquiera el jinete
que, alto en el alba de una plaza desierta,
rige un corcel de bronce por el tiempo,
ni los otros que miran desde el mรกrmol,
ni los que prodigaron su bรฉlica ceniza
por los campos de Amรฉrica
o dejaron un verso o una hazaรฑa
o la memoria de una vida cabal
en el justo ejercicio de los dรญas.
Nadie es la patria. Ni siquiera los sรญmbolos.
Nadie es la patria. Ni siquiera el tiempo
cargado de batallas, de espadas y de รฉxodos
y de la lenta poblaciรณn de regiones
que lindan con la aurora y el ocaso,
y de rostros que van envejeciendo
en los espejos que se empaรฑan
y de sufridas agonรญas anรณnimas
que duran hasta el alba
y de la telaraรฑa de la lluvia
sobre negros jardines.
La patria, amigos, es un acto perpetuo
como el perpetuo mundo. (Si el Eterno
Espectador dejara de soรฑarnos
un solo instante, nos fulminarรญa,
blanco y brusco relรกmpago, Su olvido.)
Nadie es la patria, pero todos debemos
ser dignos del antiguo juramento
que prestaron aquellos caballeros
de ser lo que ignoraban, argentinos,
de ser lo que serรญan por el hecho
de haber jurado en esa vieja casa.
Somos el porvenir de esos varones,
la justificaciรณn de aquellos muertos;
nuestro deber es la gloriosa carga
que a nuestra sombra legan esas sombras
que debemos salvar.
Nadie es la patria, pero todos lo somos.
Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,
ese lรญmpido fuego misterioso.
Casita de Tucumรกn, Graciela Oroรฑo
Te dibujรฉ tantas veces
con tus paredes inmensas,
una puerta bostezando
y columnas como trenzas.
Las ventanas algo curvas
muy derechitas las rejas
y arriba, bien colorados,
dos voladitos de tejas.
El aljibe no se ve
pero igual yo lo dibujo
rodeado con diez macetas
en este patio de lujo.
Afuera dos naranjitos
perfumando la vereda;
te adorno con pajaritos
y cinta de escarapela.
Casita Blanca, Osvaldo Arena
En esta casita blanca
El silencio deja escuchar
Voces de independencia
Gritos de libertad
Ecos de la patria nacida
Que libre se declarรณ
El nueve de julio aquรฉl
De mil ocho diecisรฉis
Cuna de la independencia
Casita de Tucumรกn
ยกViva la Patria Argentina!
ยกViva la libertad!
ยฟDรณnde queda?, Alejandra Erbit
ยฟQuiรฉn me dice dรณnde queda
la casa de Tucumรกn?
Tiene paredes muy blancas
y un patio bien colonial.
Hay un aljibe con agua
para el que quiera tomar
y ventanales abiertos
para el que quiera mirar.