En el marco de las actividades que las distintas unidades del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) realizan para fomentar la reinserción, nueve internos de la cárcel de Junín elaboran panificados para entregar a más de 5.500 chicos y ancianos.
La panadería solidaria forma parte de un proyecto de la Fundación Marianista Junín, coordinado por psicólogos y el capellán del penal, Roberto Giovanettone. La producción diaria de facturas y otros alimentos llega a abastecer a más de 50 instituciones escolares públicas del distrito, entre las que se encuentran merenderos infantiles, asilos y el Hospital Abraham Piñeyro.
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“La decisión política de la gobernadora María Eugenia Vidal es la de llevar adelante proyectos que procuren generar a las personas detenidas oportunidades laborales”, sostuvo al respecto el ministro de Justicia de la Provincia, Gustavo Ferrari.
“En lo individual, -el proyecto- me ayudó a pensar en ir aprendiendo sin miedo al fracaso, y en lo grupal estoy muy feliz con las amistades que hice”, sostuvo Lucas, uno de los internos que participa de la iniciativa.
Por su parte, la directora de la Unidad 16, Amorina García, destacó: “Tenemos varios casos de personas que recuperaron su libertad y hoy llevan adelante panaderías en la ciudad. Eso evita que vuelvan a reincidir”.
También el Capellán General del SPB Presbítero Eduardo Lorenzo se refirió a la panadería: “El nuevo nombre de la cultura debe ser solidaridad y aquellos hermanos que equivocaron el camino hoy se redimen con el fruto de sus manos”.
Los alumnos de la Escuela Primaria N° 5 y las integrantes del Merendero “Rayito de Luz” enviaron videos a la unidad en los que agradecen a coro por las facturas que reciben todos los días. Las maestras, en tanto, felicitaron a los internos por la calidad de los productos.
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