Después de fracasar en su intento por comunicarse con la empresa distribuidora de agua durante una seguidilla de días sin servicio, un escritor bahiense improvisó un arreglo casero y protagonizó una inusual –aunque efectiva– protesta callejera.
Bautizada como “Familia esperando a ABSA”, la “intervención artística” de Pablo Duca incluyó una reposera, un bidón y un cartel dedicado a la compañía. La reparación, en tanto, consistió en la conexión de manguera desde el caño roto al medidor de la vivienda, hecha por el propio damnificado.
TE PUEDE INTERESAR
“La misma obra denuncia la impericia y negligencia de un ente monopólico y la desnudez del ciudadano de a pie. El mate y el termo, bueno… hacen a nuestro pasatiempo más arraigado en la cultura popular argentina (que también se toma con agua)”, bromeó el vecino del barrio Patagonia.
Además de evitar que vehículos y transeúntes impactaran contra el pozo, los objetos dispuestos sobre el asfalto buscaban visibilizar la problemática, que parecía no tener fin en un contexto con temperaturas cercanas a los 30ºC.
Finalmente, la iniciativa funcionó. “Vino ABSA. Habemus agua de red. No todo está perdido. Solo mililitros y mililitros. Cuando el arte ataca sale agua ”, publicó Pablo en sus redes sociales, apelando una vez más al humor para sobrellevar el disgusto.
TE PUEDE INTERESAR