El Senador Nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Maximiliano Abad, criticó duramente la reciente decisión del gobierno argentino de no firmar el Pacto del Futuro en la ONU, una iniciativa que contó con el apoyo de 143 países. Abad calificó la postura del gobierno como “incomprensible desde todo punto de vista”, destacando el aislamiento internacional que esta decisión podría generar en un momento crucial para el país.
El Pacto del Futuro busca extender la Agenda 2030 hasta 2045, con el objetivo de fortalecer acciones concretas orientadas a erradicar la pobreza, frenar el cambio climático y defender los derechos humanos. Según el senador, la negativa del gobierno a adherir a este acuerdo contradice las necesidades actuales de Argentina y perjudica su imagen internacional.
Abad también apuntó contra los referentes del oficialismo, afirmando: “Milei y Mondino pretenden darle un matiz de libertad y autodeterminación a una decisión que nos aísla del mundo, en momentos donde más necesitamos generar confianza en las principales potencias”.
El senador recordó que la cooperación internacional y el multilateralismo han sido históricamente pilares fundamentales de la diplomacia argentina. En ese sentido, expresó que “esta administración reniega de nuestra tradición en política exterior y deja al país en una posición incómoda”.
Con estas declaraciones, Maximiliano Abad dejó claro su rechazo a la postura del gobierno y subrayó la importancia de mantener a Argentina comprometida con los acuerdos globales que buscan mejorar el bienestar de las naciones y proteger el medioambiente.
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La reducción permanente de las retenciones fue celebrada por gran parte del sector agropecuario, pero también se escucharon críticas.
¿De qué trata el Pacto del Futuro que rechazó Javier Milei?
El Pacto del Futuro es un proyecto multilateral que ha sido trabajado durante los últimos dos años con el objetivo de establecer compromisos en áreas clave como la reforma institucional de la ONU, el Acuerdo Climático de París, la regulación de la inteligencia artificial, la paz global y el crecimiento estable para las próximas generaciones. Sin embargo, no cuenta con un consenso pleno entre los países miembros. Mientras que Estados Unidos, Alemania, Francia y algunas naciones africanas apoyan la iniciativa, países como Brasil, México, Rusia, Corea del Norte, Kuwait e Irán han expresado reservas, argumentando que las propuestas afectaban sus intereses geopolíticos.
Desde el gobierno argentino, la canciller Diana Mondino anunció en la Asamblea General de la ONU el rechazo de Argentina al Pacto del Futuro, una de las decisiones más disruptivas del gobierno de Javier Milei. Durante su exposición ante una audiencia parcialmente vacía, Mondino subrayó: “ En ejercicio de esa libertad, mi país quisiera recordar que Agendas como esta que nos reúne aquí están compuestas por aspiraciones jurídicamente no vinculantes y que cada Estado, en el ejercicio de su soberanía, tiene derecho a interpretar y perseguir con autonomía, teniendo en cuenta las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada uno y respetando sus políticas y prioridades nacionales”.
Extrañamente, esta postura alinea a Argentina con países como Rusia, Irán, Brasil y México, alejándose de los socios que el Gobierno libertario desea tener, como Estados Unidos, Francia, Alemania y Japón. Esta disociación podría complicar futuras negociaciones internacionales, especialmente en organismos clave como el FMI y en la búsqueda de acuerdos de cooperación económica.
