Según los registros oficiales, a partir del 10 de diciembre hasta marzo de este año, se iniciaron unos 20.813 sumarios a efectivos, de los cuales 9 mil de estos fueron apartados definitivamente de la fuerza, 1.717 suspendios y 625 detenidos por causas de crimen organizado, corrupción y narcotráfico.
La sorprende estadística corresponde a policías bonaerenses y también de la capital federal, entre el 10 de diciembre de 2015 y el 30 de abril de este año, con la actual gestión de gobierno en Provincia, Nación y Ciudad.
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Desde que asumió la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de seguridad Cristian Ritondo, al menos un 10% de los miembros de la fuerza fueron desafectados, a partir de la labor realizada por la Auditoría General de Asuntos Internos.
Además, la policía de la provincia inició 740 sumarios por “enriquecimiento ilícito”, a pesar de que en ese delito por corrupción estuvieron involucrados 2 mil uniformados y hasta jefes policiales, ya que se analizó el entorno y la posibilidad de que tengan testaferros dentro de la fuerza.
De esos 740 sumariados por corrupción, 100 fueron denunciados a la Justicia, de los cuales 9 fueron condenados por lavado de activos ante la Unidad de Información Financiera (UIF).
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