La empresa siderúrgica Acerbrag, la principal fuente de empleo privado en Bragado, volvió a frenar por completo su producción. Esta vez, la detención es por tiempo indefinido y no se trata de una parada técnica programada, como en otras ocasiones. La compañía lo atribuye a la caída en las ventas que afecta al sector siderúrgico en general.
La noticia fue confirmada por la propia empresa, ubicada en el Parque Industrial de Bragado, a la altura del kilómetro 210 de la Ruta 5. Si bien se estima que el parate durará al menos dos semanas, la falta de una fecha concreta de reinicio genera una fuerte inquietud entre los trabajadores y vecinos.
Acerbrag ya había suspendido sus operaciones en febrero de este año, con una interrupción que se extendió hasta marzo. En aquel momento, también se había señalado la baja demanda como motivo principal. Hoy, la preocupación vuelve a instalarse en la ciudad bonaerense de 46 mil habitantes.
Dudas, versiones cruzadas y malestar
Hace un año, en medio de la retracción del mercado, Acerbrag despidió a 80 operarios. Tiempo después, anunció una parada para agosto con el objetivo de cambiar un transformador por uno de mayor capacidad, una inversión pensada para aumentar la productividad. Por eso, ese cese de actividad no había generado alarmas.
Sin embargo, el reciente anuncio no guarda relación con esa obra, y la nueva versión despertó inquietudes. Algunos empleados sostienen que el objetivo podría ser generar miedo para tener una planta con trabajadores más “dóciles”.
También señalaron que, tras los despidos, comenzaron a reincorporar personal de manera paulatina pero bajo condiciones laborales más precarias, enmarcadas en la nueva legislación vigente.
La declaración de la empresa al portal local Bragado TV fue clara: “Frente a la falta de expectativas de mejoras en la demanda y ante la sostenida crisis industrial que sigue golpeando al sector siderúrgico y particularmente a Acerbrag, la empresa deberá parar nuevamente sus operaciones a partir de la semana próxima”.
En julio, la producción de la planta fue de 23 mil toneladas. Para el contexto actual, los propios trabajadores la calificaron como aceptable: “No tiramos manteca al techo, pero para el contexto, no estamos tan mal”.
Paritarias demoradas y contexto nacional
A la par de las dificultades productivas, los trabajadores enfrentan una pulseada salarial compleja. La paritaria 2024 demoró más de diez meses de negociación, y aunque ya se acordó la de 2025, todavía está pendiente la homologación oficial por parte de la Secretaría de Trabajo, conducida por Julio Cordero, ex directivo de Techint.
El caso de Acerbrag no es aislado. La situación crítica se extiende a otras grandes del sector, como Ternium y Tenaris —del grupo Techint—, o Acindar, controlada por Arcelor Mittal. La industria siderúrgica abastece a sectores clave como la construcción, el agro, la industria automotriz y la línea blanca, todos fuertemente afectados por la actual política económica.
La única excepción venía siendo el sector hidrocarburífero (como Vaca Muerta), que también comenzó a desacelerarse en este segundo semestre.
Acerbrag fue fundada en 1960, creció de forma sostenida hasta los noventa, y luego fue adquirida por el grupo Lupier en 1992. Desde 2007 forma parte del conglomerado brasileño Votorantim. Es la tercera productora de aceros largos y la segunda de hierro redondo en Argentina. Sus principales clientes se encuentran en la construcción, el agro y la industria.
Además del control sobre Acerbrag, Votorantim también posee en el país Cementos Avellaneda y la firma minera Votorantim Metais Argentina, dedicada a la producción de zinc y níquel.
Bragado, mientras tanto, sigue a la espera de definiciones, con una comunidad entera paralizada por la incertidumbre que genera la falta de certezas sobre el futuro inmediato de su principal empleador.