El intendente de Tigre es quien lidera el “G8” y ya manifestó su voluntad de competir en la interna justicialista contra Daniel Scioli. Consciente de esto, el gobernador fraguó una minuciosa estrategia para cooptar las voluntades de algunos de los intendentes del armado de Massa.
En ese sentido, Scioli logró que jefes comunales como Pablo Bruera, de La Plata; Luis Acuña, de Hurlingham; Joaquín De la Torre, de San Miguel y Sandro Guzmán, de Escobar, se mostraran con él en diversos actos públicos y que incluso algunos de ellos apoyaran su candidatura.
En este contexto, se especula con que Massa podría conseguir una lista colectora de la boleta que encabezaría la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que se sumaría a otra “lista de adhesión”, la que ya tendría asegurada el diputado nacional de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella.
Como la existencia de estas dos listas sumadas a la del oficialismo bonaerense que encabeza Scioli podría fragmentar el voto kirchnerista, los aliados de Massa comenzaron a plantearse si es realmente conveniente apostar a una línea interna o si eso puede hacerles perder sus propios distritos ante la amenaza de una alianza entre el radicalismo y el peronismo disidente.
“La tercera colectora pone en riesgo el triunfo del PJ”, señaló Eseverri a INFOCIELO y admitió que hay incertidumbre de cara a la interna del peronismo bonaerense. El intendente había declarado días atrás a una radio de su distrito que le parece “un grave error político” que Massa busque una lista de adhesión y que espera “que no lo dejen hacer nada de eso”, puesto que si lo hace, “se va a quedar solo”.