Aunque su padre brilló en Europa y en la Selección Argentina, y sus hermanos se destacan en sus respectivos clubes, uno de los Simeone dijo basta. Se trata de Gianluca, el del medio, quien decidió dar un paso al costado como futbolista y pegó un volantazo a su carrera profesional con tan solo 27 años.
Surgido en River, con pasado en las juveniles del Frosinone de Italia y Unión La Calera de Chile, el delantero llegó a Gimnasia en 2019 y fue allí donde debutó en la Primera del fútbol argentino. Jugó solamente dos partidos en un año y migró a España buscando ese lugar que le significara un salto importante en su carrera, aunque ese momento nunca llegó.
Pasó por Sant Rafael, Ibiza, Xerez Deportivo, Tudelano y Rayo Majadahonda, todos ellos de la segunda categoría española. Aunque tuvo buenas actuaciones allí, en los últimos 34 partidos convirtió siete goles y atravesó momentos de sequía importantes, que le impidieron despegar hacia otro rumbo y tener una oportunidad mejor.
Así las cosas, frente a un futuro deportivo incierto, el embarazo de su pareja, Eva Bargiela, y su deseo de vivir en Argentina terminaron por determinar la decisión del jugador, que deja la vida como futbolista con la intención de involucrarse con el mundo de la representación. Cuelga los botines con 134 partidos en su haber, 24 goles y 2 asistencias.