Con un fuerte rechazo a la legalización del aborto pero con un reconocimiento a la desigualdad entre los hombres y las mujeres –una postura poco frecuente dentro de la Iglesia-, asumió esta tarde Víctor Manuel Fernández como nuevo Arzobispo de La Plata, sucediendo a Héctor Aguer. Con la presencia de María Eugenia Vidal pero con la ausencia de los intendentes kirchneristas de la arquidiócesis, la ceremonia tuvo lugar en la imponente Catedral platense, que lució colmada por fieles de todas las ededades y parroquias y religiosos.
“Tucho”, como se lo conoce, fue recibido 15:15 en la Plaza Moreno por el intendente local, Julio Garro, el de Berisso, Jorge Nedela, y el de Magdalena, Gonzalo Peluso, que igualmente no se subió al improvisado escenario montado junto a la piedra fundacional. Mario Secco (Ensenada) e Hernán Yzurieta (Punta Indio), de Unidad Ciudadana, pegaron el faltazo porque, adujeron, tenían otros compromisos programados de antemano.
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Al ser consultado por INFOCIELO sobre si iba a mejorar la relación de la curia con el movimiento de mujeres en un momento tan sensible, Fernández reconoció “las desigualdades” de género existentes y “los reclamos postergados”, aunque tajantemente advirtió que “eso no tiene nada que ver” con el proyecto que ahora está en el Senado de la Nación.
La Gobernadora se sumó cuando Fernández ya estaba en el templo y fue allí donde finalmente saludó al recién llegado. Fue Garro quien formalmente le dio la bienvenida política al acompañarlo caminando desde la Municipalidad.
Fue en ese momento cuando Fernández conversó con la prensa y dijo que el proyecto que se debate en el Congreso sobre la despenalización de la interrupción del embarazo es “pésimo”. Por su parte, Garro se mostró muy entusiasmado y adelantó que en los próximos días “se juntarán a comer y recorrerán cada recoveco de la Ciudad”. Esta postura ya la había expresado en su Facebook este jueves.
Un duro sermón contra el aborto legal
Minutos después, durante su sermón, retomaría los puntos centrales de ese posteo: “Me hablan de salud pública. Pero en Argentina hay alrededor de 240 muertes maternas por año. De esas más del 80% no son por aborto. Más de 200 mujeres mueren porque llevan su embarazo desnutridas o enfermas. Nadie se ocupó de ellas en estos días y se votó un proyecto de ley que habilita aborto gratuito también para las ricas”.
“Tampoco se definió un sistema de acompañamiento para embarazos no deseados, de facilidades para la adopción y de tantas otras posibilidades que resolverían este problema sin la muerte de los pequeños”, agregó sobre ese tema que hoy divide aguas.
“Esperemos que nuestros senadores hagan la diferencia. Y no permitan que los traten despectivamente de conservadores cuando representan a ese interior profundo”, agregó. Sobre este tópico, la parte más polémica llegó cuando alerto que “luego vienen la despenalización de las drogas y el alquiler de vientres”. En ese sentido, preguntó: “¿Esos sos los sueños que perseguimos?”.
La transmisión en vivo de todos los sucesos por internet, con dos pantallas gigantes y a varias cámaras, fue una novedad en sí misma con respecto de un Aguer poco adepto a la tecnología y a las herramientas para popularizar sus mensajes. También hubo presencia de legisladores provinciales, concejales y referentes sindicales como Julio Castro de Sosba y Hugo Godoy, de Ate nacional. Vidal estuvo acompañada por su vice, Daniel Salvador, y su secretario general, Fabián Perechodnik.
Los momentos más emotivos fueron cuando Fernández ingresó a la Catedral y la concurrencia rompió en un aplauso, que luego serían varios, en un número que excedió ampliamente el tradicional silencio de este ámbito; y el momento donde fue leída la bula papal por la cual Francisco le encomendaba su nueva función, lo que marcó finalmente su toma de posesión.
“Una Iglesia de salida, no de escritorio”
Dejado atrás el tema del aborto legal, apareció el Fernández más franciscano y adelantó cuáles serán sus líneas y modos de trabajo. “Quiero más fe, más vida, más amor fraterno en las comunidades y quiero más mística, más fervor misionero y más alegría de seguir a Cristo. Aquí hay mucho de eso pero vamos por más”, reclamó.
Con un acento cordobés inocultable –provincia donde nació hace 55 años-, pidió “menos pobreza, menos injusticia, menos sufrimiento en las familias pobres y menos gente viviendo indignamente”. Fue en ese pasaje cuando repitió que tratará de practicar el mensaje del Santo Padre, de quien trajo “una bendición y saludo cariñoso”.
“Para eso, la ciudadanía ha votado a la querida Gobernadora y a los intendentes pero me van a tener a su lado cada vez que busque que haya más trabajo, más derechos y todo lo que dignifique al ser humano”, consideró.
Como gesto de compromiso con su flamante destino, nombró a todas las delegaciones y localidades de La Plata y les aviso que, como hace más de medio siglo, “hoy recibían un hijo de inmigrante más”. También se esperanzó con “un nuevo desarrollo para Berisso y Ensenada, para quienes también pidió un reconocimiento”. Y lo mismo hizo para Punta Indio y Magdalena, de las cuales rescató su producción y cultura rural.
“Los que esperaban otro tipo Obispo que estén, tranquilos que en la Iglesia hay lugar para todos. El programa de gozo y compromiso evangélico será el rostro de una Iglesia de salida y no de escritorio. Por eso empezaré a visitar a todas las parroquias sábados y domingos para visitarlas a todas y después volver a empezar para visitarlas permanentemente”, detalló. Se meterá de lleno -aclaró- cuando regrese de Roma, donde el Sumo Pontífice le dará el palio de arzobispal.
Nota y entrevistas: Eduardo Aller.
Fotos: Ariel Isaac Martínez para INFOCIELO.
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