En diálogo con LA CIELO, Ana Franchi, ex presidenta del CONICET, se refirió al proyecto presentado por la Fundación Libertad y Progreso que plantea eliminar la carrera del investigador y reemplazarla por contratos de corto plazo, sin estabilidad laboral. Para la científica, se trata de una propuesta “de una ignorancia supina” que busca terminar con el sistema científico tal como se lo conoce hoy en Argentina.
“Es terminar con las carreras, es terminar con el CONICET”
“Vos tenés un proyecto que te financia durante dos años y después te lo cortan. No se sabe de qué vas a vivir. En Estados Unidos hay modelos similares, pero con muchísimo más financiamiento y con cargos estables en las universidades. Esto sería eliminar todo: la carrera del investigador y también la del personal técnico”, advirtió Franchi.
“¿Qué ciencia quieren conservar?”
La ex titular del organismo fue categórica al señalar que el proyecto no sólo desconoce cómo funciona la ciencia en Argentina, sino que además excluye las investigaciones que no se alineen con los intereses del mercado.
“¿Le interesa al mercado una vacuna que tarda cinco años en desarrollarse? ¿Le interesa investigar qué pasa con un pueblo originario en una provincia? No, decididamente no”, señaló. “En todos los países, incluso los más liberales, el Estado financia los grandes proyectos científicos. Este documento está lleno de falacias”.
“Entonces, es primero de una gran ignorancia. Segundo, pensar que las ciencias humanas y sociales no sirven para nada, dicen que con el dinero que se da para esas ciencias se va a poder desarrollar en otras, en este momento no se está dando ningún dinero a ninguna ciencia entonces también es una barbaridad“, sentenció.
Ejemplos reales de vínculo con el sector privado
Franchi también salió al cruce del argumento que plantea que la ciencia pública no se vincula con el sector productivo: “Eso ya pasa. El barbijo del CONICET salió al mercado por una empresa. El yogur con el logo del CONICET fue desarrollado por un grupo en Tucumán y luego una empresa lo comercializó”. Y cuestionó: “¿Qué pasa con el cambio climático? Un tema que parece que pone muy nerviosos a este gobierno. ¿Qué empresa lo va a desarrollar?”.
“Decir que entran por política es un insulto”
Otro de los puntos más cuestionados del documento es la idea de que los ingresos al CONICET son discrecionales. “Las personas que ingresan pasan por años de formación y un concurso muy exigente. Decir que entran por razones políticas es directamente un insulto”, sostuvo Franchi.
“Tal vez el CONICET le sea molesto”
La científica cerró su intervención con una mirada más política del panorama: “El presidente no mintió. Dijo ‘el CONICET afuera’ y es eso. En este proyecto de país que se está armando, con fronteras abiertas y exportación de materias primas, tal vez no haga falta el CONICET. Y eso es gravísimo”.
Además, alertó que lo que se presenta como una reforma es en realidad una profundización de un ajuste que ya está en marcha: “Se perdió casi un 40% en la masa salarial del CONICET. Más de 1.500 personas se fueron. Hay 800 investigadores que ganaron concursos y no fueron nombrados. Es un informe para justificar el achique total”.