Como estaba previsto, ayer por la tarde se hizo una masiva marcha por la salud entre el Congreso de la Nación y Plaza de Mayo. La jornada había sido convocada originalmente por residentes del Hospital Garrahan que están reclamando mejores condiciones laborales y rechazando el nuevo sistema, pero contó con múltiples apoyos de sindicatos y espacios políticos. El gobierno nacional ¿y la CGT? contra las cuerdas.
La movilización fue multitudinaria y estuvo colmada de críticas hacia la administración libertaria. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, llegó a decir que Mario Lugones, el ministro de Salud de la Nación, “se tiene que ir, tiene que renunciar”. El dirigente gremial aprovechó para avisar que “desde ATE vamos a profundizar nuestro plan de acción en los próximos días”.
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, destacó la presencia de las dos centrales obreras (la CTA-T y la CTA-A), sindicatos del transporte y de otros gremios de la CGT. “Estamos dispuestos a seguir en la calle. Creo que estamos demostrando que el tiempo que vive la Argentina, que es de penuria, también es de dignidad y de lucha”, declaró.
La movilización terminó con la lectura de un documento en el que también pidieron la renuncia de Lugones. “Que se vaya el Ministro de Salud, el empresario Mario Lugones. Que renuncie ya. ¡La salud y la vida no son mercancías!“, consigna la carta.
A esto le sumaron la posibilidad de “darle continuidad a esta potente convocatoria con un paro activo nacional“. Según el documento que se leyó ayer, “la CGT tiene esa responsabilidad“.
“Es una marcha con mucho olor a política”
A todo esto, las autoridades libertarias intentaron minimizar y desprestigiar la protesta. La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, consideró que “es una marcha con mucho olor a la política que está perdiendo sus privilegios”. “No es una marcha por la salud. Es una marcha contra el Gobierno”, completó.
Por su parte, el propio Lugones sostuvo que “en el año y medio que llevamos de gestión, el presupuesto del Garrahan aumentó un 274%, es decir, 124 puntos por encima de la inflación”. Según él, “aumentamos el presupuesto, eliminamos privilegios y corregimos desvíos para que cada peso vaya donde tiene que ir”.