Gimnasia vive momentos de tensión, los cuales exceden lo estrictamente deportivo. Tal es así que en las últimas horas se llevó adelante una cumbre en Estancia Chica entre el oficialismo y una buena parte del arco político del Mens Sana en la que se planteó adelantar las elecciones que tendrían que desarrollarse en noviembre próximo.
Esto se encontró con la negativa de la oposición, teniendo en cuenta los riesgos de tal determinación. Por tal caso, con el equipo de Alejandro Orfila en la situación en la que se encuentra actualmente y sin un mercado de pases como para intervenir, cualquier otra dirigencia que se hiciera cargo correría el riesgo deportivo que corre la actual.
Sin margen de acción, con el Lobo peleando el descenso y sin una forma de revertir lo que ya se hizo con Mariano Cowen al frente, una nueva conducción, que surgiera del adelantamiento eleccionario en agosto, viviría una situación demasiado comprometida. Mucho riesgo para una decisión que parecería no llegar a buen puerto.
Ante este escenario, con la negativa sobre la mesa, lo que se propuso fue un cuarto intermedio hasta el próximo martes. El objetivo del mismo es darle lugar a otros sectores que no formaron parte de la reunión que tuvo lugar el jueves en Abasto, para así llegar a una decisión integral, que incluya a la gran mayoría.