Lejos de dar el brazo a torcer, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, avanza con la implementación del nuevo sistema de residencias médicas. Hoy hay una marcha federal que promete ser masiva y que, justamente, demanda no poner en marcha esa iniciativa. En la administración libertaria salen a hablar de “curros”.
A pesar de los rechazos y de las movilizaciones, ayer el ministro Lugones recibió a directivos de hospitales nacionales y del Sistema de Atención Médica de la Comunidad (SAMIC) para firmar los convenios necesarios para implementar el nuevo reglamento del sistema nacional de residencias de salud. “A partir del 1° de septiembre los actuales y futuros residentes podrán optar en libertad absoluta por la Beca Institución o la Beca Ministerio“, anunció Lugones tras las rúbricas.
Cecilia Loccisano, la viceministra, agregó que “la gente que ya está contratada como becaria puede salir del contrato actual y elegir la forma Beca Institución si así lo decide“. Cabe recordar que con esta modalidad los residentes son contratados directamente por el hospital al que vayan. El centro de salud se hará cargo de la ART, el seguro de mala praxis y el de salud, mientras que los residentes cobrarán un sueldo “sin descuentos”.
La otra opción, llamada Beca Ministerio, consiste en una beca otorgada por la cartera de Lugones. Esta alternativa no tiene posibilidad de bonos adicionales, pero sí cuenta con los aportes jubilatorios y la obra social. Como sea, desde distintos sectores salieron a denunciar que se trata de “un retroceso histórico“. “Es un empeoramiento de las condiciones laborales“, dijo, por ejemplo, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
Hasta ahora, el convenio fue firmado por los directivos del Hospital Sommer, el Posadas, el Ramón Carrillo, el especializado en salud mental Laura Bonaparte, el Cuenca Alta, El Calafate, El Cruce, el René Favaloro, el del Bicentenario (Esteban Echeverría), el SAMIC de La Matanza y el Garrahan. También adhirió el INAREPS.
“Los curros” del Garrahan
En otro orden de cosas, la viceministra de Salud volvió a generar polémica con una publicación en redes sociales. Mientras los trabajadores del Hospital Garrahan se preparan para movilizarse para pedir mejores condiciones laborales, Loccisano anunció que el nosocomio “termina con los curros de las licitaciones”.
“En el hospital nos encontramos con sindicatos que ponían las reglas de juego de los contratos, cantidad de personal sobredimensionada y condiciones de trabajo irregulares“, aseguró. Frente a esto, la actual administración abrió las licitaciones para los servicios de seguridad, limpieza y alimentación. Según informó, con esta iniciativa proyectan “una eficiencia de más de $1.000 millones para este semestre”.