El diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, volvió a generar un fuerte revuelo con sus declaraciones sobre la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. En apenas 48 horas, el legislador oficialista lanzó una serie de exabruptos que encendieron el debate público y provocaron una airada reacción en la Cámara de Diputados.
Durante una entrevista televisiva, Espert propuso “llenar de agujeros” a los delincuentes y “colgarlos en una plaza pública” como medida ejemplificadora. “La gente no da más, colgás cuatro o cinco de estos delincuentes en una plaza pública, después de llenarlos de agujeros, y vas a ver cómo no joden más con la gente de laburo”, afirmó sin titubeos en diálogo con el periodista Jonatan Viale. Ante la sorpresa del conductor, el legislador reafirmó su postura: “Sí, llenarlos de balazos, colgarlos en la plaza y decir el próximo sos vos, hijo de puta“.
Además, planteó una solución extrema para combatir al narcotráfico: “A los narcos, pasarlos por arriba directamente, a los bunkers de los narcotraficantes, pasarlos por arriba con los tanques“. En la misma línea, aseguró que la provincia de Buenos Aires “es una cárcel a cielo abierto” y que, cuando cae el sol, “hay una suerte de toque de queda decretado por los delincuentes”.
“Delincuentes y asesinos”: El escándalo en Diputados
La polémica no se limitó a sus declaraciones televisivas. En una acalorada sesión en la Cámara de Diputados, Espert arremetió contra el gobernador Axel Kicillof y el kirchnerismo en general, a quienes responsabilizó por la creciente ola de delitos. “En materia de inseguridad, Buenos Aires es absolutamente atroz y no hay lugar para los tibios. O se está del lado de los inocentes o se está del lado de los delincuentes. Y está claro en qué lugar se puso Kicillof“, sostuvo.
La tensión llegó a su punto máximo cuando Espert apuntó directamente contra el oficialismo. “Delincuentes son ustedes, kirchneristas, delincuentes y asesinos“, espetó ante la mirada atónita de sus pares. La bancada de Unión por la Patria reaccionó con gritos e insultos, lo que generó un caos en el recinto. El presidente de la Cámara, Martín Menem, intentó calmar los ánimos, pero el cruce verbal continuó, dejando en evidencia la creciente polarización política.
Con este nuevo episodio, Espert refuerza su perfil confrontativo dentro del oficialismo y reaviva el debate sobre los límites del discurso político en un contexto de alta tensión social.