El embate contra “la casta” parece estar dando frutos raros, exóticos, inesperados. Como en una película de zombies están apareciendo muertos políticos aún vivos, desperezándose e intentando que la desmemoria o la renovación generacional les permita retornar de su sepulcro. Carlos Ruckauf es el paradigma de estos personajes que desean volver a estar vigentes, a pesar del desastre que dejaron.
CARLOS RUCKAUF, ‘DNU ADICTO’
Este jueves, minutos después de haberse rechazado en el Senado de la Nación el DNU 70/23 del presidente Javier Milei, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires, autoeyectado del “sillón de Rosas” en 2001/2002, tras ser parte fundamental de la peor debacle argentina del último siglo, ni lerdo ni perezoso, a sus casi 80 años, no tuvo inconvenientes en asistir como invitado a cuanto programa de TV lo invitara, para colocarse la vestimenta libertaria (hubiera sucedido igual con la ideología dominante) para intentar rascar alguna cuota de protagonismo que lo devuelva al escenario importante de la política nacional.
Carlos Ruckauf, haciéndose el chistoso atacó a Martín Lousteau y propició gobernar a DNU eterno
De lo contrario no se comprende por qué razón apareció tras su fallido final hace más de 20 años para pontificar y esparcir ideas de lo más ridículas como la de mandar DNUs a troche y moche, para bombardear al Congreso y seguir gobernando por decreto.
En un tono de superado, intentando hacerse el gracioso o “canchereándola”, Carlos Ruckauf aprovechó las insólitas invitaciones a ser prácticamente panelista televisivo, para llamar “mucamo de Cristina” a Martín Lousteau, y pavonearse con sugerencias creativas a Javier Milei para que se saltee el mecanismo democrático a pura metralleta de decretos de necesidad y urgencia.
DESCALIFICACIÓN A MARTÍN LOUSTEAU
“Se acabó el partido muchachos empezó todo de vuelta. ¿No quería esto el candidato a presidente de Cristina…este muchacho…Lousteau?. ¿No quería eso, que el DNU vaya en pedazos?…Lousteau, Moreau, mucamos de Cristina…Es una tontería seguir hablando de un conflicto entre el presidente y la vice…“,
Confiado en que los adultos no recuerden su triste final, y los jóvenes libertarios lo consideren “un viejo canchero”, por no tener idea acerca de su pasado, Ruckauf apela a hacerse el novedoso cuando su verdadero ADN es volver a su histórica vocación de casta.