Un músico callejero fue brutalmente detenido por la policía en Mar del Plata, luego de que se le informara que no podía tocar su guitarra en la peatonal céntrica de la ciudad.
Es que el gobierno de Carlos Arroyo en Mar del Plata aplicó una ordenanza para censurar la música callejera sin autorización, lo que generó un rechazo generalizado en la comunidad artística, así como en las personas que disfrutan de la música en la calle.
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El mismo había intentado ser detenido un día antes, pero la reacción de la gente impidió el hecho. Sin embargo, Alejandro Gabriel Bonomo (27) fue nuevamente abordado por uniformados cuando este se volvió a presentar con su instrumento al día siguiente.
El video de su detención.
En la filmación de uno de los testigos del hecho, se puede ver cómo la policía se lleva a Bonomo sin explicación y poniéndole las esposas con violencia.
“Los tienen que ir a agarrar a los delincuentes”, gritaba desde el piso el joven, indignado.
Aunque parezca ridículo, la gestión del intendente de Cambiemos, Carlos Arroyo, prohíbe las manifestaciones callejeras sin una “autorización previa”.
“Serán reprimidos con multa entre el quince (15) y el cuarenta (40) por ciento del haber mensual del Agente de Seguridad (Agrupamiento Comando) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y/o arresto de dos (2) a treinta (30) días al que “con ruidos de cualquier especie, toques de campana, aparatos eléctricos o ejercitando un oficio ruidoso, de modo contrario a los reglamentos, afecten la tranquilidad de la población”, describe increíblemente la norma municipal para prohibir músicos y artistas callejeros.
El parte oficial que labró la policía para justificar la detención del joven músico, sostenía una aparente “resistencia a la autoridad”, ya que explicaba que “al momento de labrarle las actas, este sujeto se tornó hostil con el Inspector municipal Matías Tait (28) aplicándole golpes de puño sin ocasionarle lesiones”.
Pese a que en el video no se puede comprobar lo que la fuerza justificó para terminar de detener a Bonomo.
El músico fue liberado horas después, pero con marcas de golpes que todavía no están claras si fueron o no aplicadas dentro de la comisaría. Como forma de protesta, organizaron una gran “guitarreada popular” en las calles de la peatonal marplatense, para manifestar que la “música no es delito”.
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