Un hombre de 38 años y con uniforme de la Policía de CABA fue detenido en las últimas horas tras un tiroteo con policías bonaerenses, cuando intentaba fugarse junto a sus cómplices luego de cometer un robo bajo la modalidad “entradera” en la localidad de General Rodríguez, informaron hoy fuentes policiales.
Según los voceros, los efectivos de la comisaría 2da. de dicha jurisdicción realizaban una recorrida por la zona, cuando observaron un automóvil marca Fiat Palio de color azul. Luego, cuatro hombres vestidos con uniformes de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires descendieron del un vehículo y comenzaron a efectuar disparos contra el personal policial.
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Ante esa situación, los policías bonaerenses repelieron la agresión utilizando sus armas reglamentarias y, tras ello, lograron la aprehensión de uno de los delincuentes, mientras que los cómplices se dieron a la fuga.
El sospechoso, identificado por la Policía como Arnaldo Andrés Suarez (38), vestía uniforme de la policía porteña, aunque no pertenece a esa ni a ninguna otra fuerza policial y posee varios antecedentes penales, explicaron las fuentes.
A partir de las primeras averiguaciones, los policías determinaron que, momentos antes, los delincuentes habían robado una casa ubicada en calle Piedrabuena al 200 de la citada localidad, donde redujeron al propietario de la vivienda y a su familia, y sustrajeron los teléfonos celulares de las víctimas y 40.000 pesos.
Durante el procedimiento, los efectivos secuestraron un automóvil marca Fiat Palio donde se desplazaban los delincuentes y una pistola calibre 9 milímetros.
En la causa interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) a cargo de Gabriela Urrutia, del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, quien avaló lo actuado y dispuso las diligencias de rigor.
UNA POLICÍA A INDAGATORIA
Una oficial de la policía bonaerense fue indagada hoy como imputada de haber asesinado de un balazo por la espalda a un joven de 24 años en 2019, al que había acusado de cometer un robo en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Jacqueline Italo, quien continuará en libertad tras negarse a declarar ante el fiscal Federico Medone, en el marco de la causa caratulada como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y abusando de su función o cargo cuando fuere miembro integrante de las fuerzas de seguridad”, en perjuicio de Federico “Pochi” Barrios.
“Fue un fusilamiento. No importa lo que había sucedido antes, no hay legítima defensa ni exceso, fue por la espalda y el pibe estaba desarmado, no hay discusión”, dijo María del Carmen Verdú, referente de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) y representante de la familia de la víctima.
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