A partir del domingo 1 de junio, los precios de la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio de YPF experimentarán un aumento promedio del 1%, motivado por un ajuste en los impuestos decidido por el Gobierno. Se anticipa que otras petroleras seguirán esta misma tendencia y aplicarán subas similares.
Desde YPF destacaron que “renuevan su compromiso de mantener un acuerdo honesto con los consumidores, que se basa en el monitoreo continuo de las principales variables que componen el precio de sus productos: precio internacional del petróleo, tipo de cambio, impuestos a los combustibles y biocombustibles”.
De acuerdo con el portal Surtidores, los precios de los combustibles para junio quedarán así: Súper a $1.184 (antes $1.173), Premium a $1.403 (antes $1.389), Gasoil a $1.190 (antes $1.178) y Euro a $1.374 (antes $1.360).
Este aumento se da tras la decisión del Gobierno de postergar la actualización plena de los impuestos sobre los combustibles líquidos (ICL) y el dióxido de carbono (IDC), aplicando solo un incremento del 1%. Según estimaciones de la consultora Economía y Energía, esta medida implica un costo fiscal mensual superior a los 200 millones de dólares. En marzo pasado, se había realizado un ajuste para recuperar la inflación acumulada del último trimestre de 2023, pero aún quedan pendientes actualizaciones para los cuatro trimestres de 2024 y el primero de 2025.
Cabe recordar que a principios de mayo, YPF había anunciado una baja promedio del 4% en los precios de nafta y gasoil, acción que luego replicaron otras petroleras, impulsada por la caída en los valores internacionales del petróleo en medio de la guerra comercial generada por los aranceles de Estados Unidos. Sin embargo, a mediados de ese mes, la petrolera estatal decidió realizar una leve suba, que osciló entre el 0,2% y 0,46%, para compensar un aumento en los costos de los biocombustibles impuesto por el Gobierno.