Los intendentes del PRO bonaerense permanecen agazapados a la espera de definiciones en las reglas de juego electorales y del desenlace que tendrán las negociaciones de cúpula entre referentes amarillos con La Libertad Avanza, de cara a los comicios legislativos.
Pese a que no hay definiciones en bloque y no existe una posición unánime, una buena parte de los jefes comunales se muestran de acuerdo con el desdoblamiento de las elecciones provinciales.
“Es compartido por la mayoría, pero hay realidades distritales distintas y eso pesa” confesó uno de los alcaldes del PRO ante la consulta de INFOCIELO.
En esa dirección, algunos de ellos observan que se abre una posibilidad de debatir una agenda territorial que les permita revalidar sus gestiones: “En septiembre la elección será solo distrital y seccional” grafican.
Cómo ya advirtieron otros actores del arco político bonaerense, el desdoblamiento de los comicios abrirá “ocho elecciones distintas” en cada una de las secciones que requerirán estrategias segmentadas y en las que los dirigentes territoriales harán valer su peso específico.
Los acuerdos locales y regionales con LLA bajo la lupa
Mientras Cristian Ritondo y Diego Santilli empujan la conformación de un frente electoral en la provincia para “derrotar al kirchnerismo” junto al armador de LLA Sebastían Pareja – Mauricio Macri da el ok con reparos por sus diferencias con Karina Milei-, los vínculos locales entre intendentes PRO y libertarios varían caso a caso y están repletos de complejidades.
Exceptuando los casos de los exintendentes PRO que pegaron el salto a La Libertad Avanza como Diego Valenzuela (Tres de Febrero) o Fernanda Astorino Hurtado (Capitán Sarmiento) hay algunos coqueteos entre alcaldes amarillos y coordinadores territoriales libertarios para llegar a alianzas electorales
El distrito que mostró más avances es el de Mar del Plata, donde el intendente Guillermo Montenegro zanjó sus viejas diferencias con el diputado bonaerense y vicepresidente de LLA en la provincia de Buenos Aires, Alejandro Carrancio, y quedó cerca de un entendimiento electoral. No obstante, la situación podría ocasionarle conflictos con el radicalismo local, con quien comparte bloque en el HCD.
La situación es mucho más compleja en otras localidades. Pese a que existen coincidencias macro con el rumbo económico del gobierno nacional florecen las peleas con dirigentes locales de la LLA.
“En el Concejo dos nos votan todo con la oposición. Tenemos poco en común con esos” lamentan en un distrito PRO de la segunda sección.
El panorama no es mejor en la Cuarta. Allí recuerdan el caso de un concejal libertario que avaló un pedido de destitución a la intendenta de 9 de Julio, María José Gentile. Tampoco es buena la relación en Junín, ya que el intendente Pablo Petrecca es blanco de críticas de concejales que responden a Javier Milei.
Otra de las complejidades territoriales se manifiesta en los acuerdos locales o regionales que aún se conservan con el radicalismo donde no fue desmembrado Juntos por el Cambio: “Acá cogobernamos con el radicalismo” sentencia un intendente PRO, quien revalida la alianza deliberativa y de gestión con sus socios boinablanca.
“El Partido debería tener eso presente y ayudar en cada sección, teniendo en cuenta su realidad” resume uno de los intendentes.
La estrategia provincial que encare el PRO con La Libertad Avanza no podrá descuidar el complejo rompecabezas que coexiste en las secciones y distritos donde los intendentes del PRO aún conservan su poderío.
Un planteo vertical, que desestime viejas alianzas territoriales o no dimensione las complejidades locales, podría complicar los intereses de los intendentes amarillos que, pese a enfrentarse a elecciones de medio término, necesitan plebiscitar favorablemente a sus gestiones.