Un nuevo escándalo narco con ramificaciones internacionales involucra al puerto de Zárate luego de que autoridades belgas detectaran 221 kilos de cocaína ocultos en un contenedor que había partido desde la Argentina. La droga fue descubierta el 7 de julio en el puerto de Amberes, uno de los puntos más sensibles de ingreso de estupefacientes a Europa.
La investigación judicial, a cargo del juez federal de Zárate-Campana, Adrián González Charvay, determinó que la carga había salido de territorio argentino a bordo de un buque de la naviera Grimaldi Lines. Este martes, el magistrado ordenó una serie de allanamientos en el puerto de Zárate, en oficinas de navieras, empresas exportadoras y depósitos fiscales vinculados a la operatoria.
Un contenedor con cocaína, arroz y complicidades en varios puertos
La pesquisa se originó tras el hallazgo de 200 paquetes de cocaína envueltos en film y etiquetados con la marca “ZEGNA” —referencia a una conocida firma italiana de ropa de lujo— dentro de un contenedor con arroz. El cargamento se había embarcado el 3 de junio, con escaneo previo el 13 de mayo, y según los investigadores, podría haber sido manipulado mediante la técnica conocida como “rip off”, que implica abrir el contenedor y volver a sellarlo con precintos falsificados.
En la lista de puntos clave allanados figuran oficinas de la naviera Grimaldi, la exportadora PILAGA S.A., depósitos fiscales como Cruma Servicios Industriales SRL y firmas operativas como Marítima Marsa S.A.. La hipótesis central apunta a una logística criminal transnacional con conexiones locales para infiltrar cargas legales.
La maniobra recuerda al célebre caso Bobinas Blancas, que expuso una red mexicana que intentó enviar casi 2 toneladas de cocaína a Europa, ocultas en bobinas de acero. Esta semana, tres miembros de esa organización fueron extraditados a México desde Argentina, reforzando la preocupación sobre la utilización de puertos nacionales como puerta de salida de droga hacia Europa.
Mientras la Prefectura Naval, la Aduana y la DDI Campana avanzan con el análisis de cámaras de seguridad y documentación secuestrada, la causa por los 221 kilos de cocaína se perfila como otro capítulo relevante en el mapa del narcotráfico internacional vinculado a puertos argentinos.