Los trabajadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) realizarán un paro de 48 horas este miércoles 6 y jueves 7 de agosto, con una vigilia y acampe frente al Polo Científico-Tecnológico de Palermo. La medida busca visibilizar la crítica situación que atraviesa el organismo tras los recortes presupuestarios impulsados por el Gobierno nacional, la falta de definiciones sobre el ingreso a la carrera de investigador y los salarios “por debajo de la línea de pobreza”.
La jornada central será el miércoles y contará con charlas abiertas con científicos, “cartelazos”, “ruidazos”, un acto por la tarde y una marcha de antorchas por la noche. La vigilia continuará durante toda la noche hasta el jueves por la mañana, cuando se realizará una asamblea general.
“Estamos en un momento límite, una bomba de tiempo”, alertó Sol Martínez Duarte, secretaria gremial de ATE-CONICET Capital Federal, en declaraciones a AM 750. La dirigente advirtió que cientos de becarios están próximos a finalizar sus contratos y que “si esos resultados no están, van a quedar en la calle”.
Además, denunció que hay 1.200 personas que concursaron en 2023 para ingresar al organismo y aún no obtuvieron el alta efectiva. “Es una bomba de tiempo que construyó este gobierno que se tiene que resolver. Por eso nos vamos a plantar en el Polo Tecnológico hasta que nos reciban y nos den una respuesta, amén del presupuesto que está congelado”, enfatizó.
El reclamo también apunta a la publicación de los resultados pendientes de la Carrera del Investigador Científico (CIC) y del Personal de Apoyo (CPA), cuya convocatoria 2023 permanece sin resolución desde el inicio de la actual gestión. Los trabajadores exigen, además, la reactivación de los Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT), otra vía fundamental de financiamiento que hoy se encuentra paralizada.
Según datos oficiales del INDEC, entre enero y junio de 2025 el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI) perdió 4.040 empleos públicos, de los cuales 1.085 corresponden al CONICET, lo que implica una reducción del 5,4% de su planta total. Un informe reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) eleva esa cifra a 1.091 trabajadores cesanteados en el organismo.
“Después nos preguntamos a dónde van los grandes científicos. Esta es la política directa. Salarios a la baja y presupuestos para esos sectores que se ven golpeados”, advirtió el investigador del CEPA, Martín Epstein, quien también cuestionó que en el sector “los salarios corren detrás y no se utilizan paritarias”.
El malestar creciente entre el personal científico tiene como trasfondo un momento de alta visibilidad del organismo, impulsado por el éxito de la expedición submarina en Mar del Plata en colaboración con el Schmidt Ocean Institute, que logró una audiencia de más de 80 mil personas conectadas en simultáneo.
En ese marco, las críticas de los trabajadores apuntan directamente al presidente del CONICET, Daniel Salamone, y al secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, Darío Génua, a quienes responsabilizan por el desfinanciamiento del organismo y la precarización de su planta laboral.