Desde la noche del primer domingo de agosto comenzó a circular un rumor incómodo: algo fuerte estaba por pasar en Radio con Vos. Lo confirmó en redes el periodista Emanuel Respighi de Página 12 y lo sintieron en vivo los oyentes durante la mañana de este lunes.
Una radio menos incómoda
Censura, presión, medios, gobierno, viraje
El programa “Buenas Tardes China”, conducido por Jairo Straccia y Yamila Segovia, se despidió de su audiencia sin estridencias, pero con una certeza: el corrimiento no respondía a una decisión de producción o un cambio de ciclo, sino a un viraje editorial. Y no uno cualquiera, sino uno que busca alinear el discurso de la emisora con el clima político dominante.
A esa salida se le sumará, en las próximas horas, el levantamiento de otros ciclos de referencia en la radio: “Qué no panda el cúnico”, con Ernesto Tenembaum, Nicolás Barili y Leandro Renou, y “Todo marcha acorde al plan (TMAP)”, con Nacho Girón y Tamara Pettinato. También quedarían afuera varios columnistas habituales, en lo que se perfila como una purga quirúrgica.
Ninguno de estos nombres es ajeno al periodismo crítico y argumentado. Ninguno milita en la barricada, pero todos ejercen —cada uno a su modo— una mirada incómoda para el gobierno de Javier Milei.
El ecosistema de la obediencia
Libertad, castigo, medios, negocios, silencios
El contexto empresarial permite entender por qué los movimientos no sorprenden. En diciembre de 2024, Gabriel Hochbaum se hizo con el 70% del paquete accionario de Radio con Vos. Hochbaum es también dueño del diario “El Observador” de Uruguay, adquirido junto a Gerardo Werthein —el actual embajador de Milei en Estados Unidos—.
En Argentina, Hochbaum es socio de Luis Majul en FM El Observador, una emisora que demuestra, día a día, ser afín al gobierno nacional tanto en estilo como en contenido.
Con esta red de afinidades, el objetivo parece evidente: transformar a Radio con Vos en un espacio menos tenso para el poder. Menos preguntas incómodas, menos pluralismo, más previsibilidad. El recambio no es solo de nombres, sino de tono.
La salida completa de Jairo Straccia —quien no continuará en ningún otro espacio dentro de la emisora— es particularmente significativa.
No se trata solo de terminar un ciclo: es una señal interna y externa. La neutralización del periodismo no se ejerce hoy con clausuras ni cadenas nacionales, sino mediante maniobras silenciosas y eficaces, que apelan a la lógica del mercado pero obedecen a una necesidad política.
Desde el gobierno insistirán con que “es la ley del mercado”, y que si Straccia es tan bueno conseguirá lugar en otro medio…y eso seguramente sea así, lo que no quita que hacer virar ideológicamente a un espacio ya establecido, deja en el corto plazo (específicamente de cara a las legislativas de octubre) una voz menos a la que el público puede apelar para informarse.
El gobierno libertario, que invoca la libertad con fervor casi místico, vuelve a dejar en claro que esa libertad no incluye la crítica. Javier Milei señala públicamente, una y otra vez, a periodistas y medios que considera hostiles.
Los tilda de “ensobrados”, de “operadores”, de “mentirosos” y expresa que “no se los odia lo suficiente”. No los enfrenta con argumentos, sino con escraches digitales, campañas de desprestigio y ahora, al parecer, también con el poder económico que le prestan empresarios cercanos.
El resultado es una atmósfera enrarecida: el periodismo que incomoda va quedando sin micrófono. La radio que ofrecía un raro espacio de disenso razonado se vacía de contenido crítico justo a mitad de año, en un momento donde la sociedad necesita más voces, no menos. Si el rumbo se consolida, Radio con Vos dejará de ser “con vos” y pasará a ser con ellos: con el poder, con sus operadores, con su relato único…Y sin voz, esa palabra crítica de tono sereno y punzante a la que tenía acostumbrados a sus oyentes.
En esta Argentina, basta con estar en el radar del oficialismo para que los días al aire estén contados. Y eso, por supuesto, no tiene nada que ver con la libertad.