Este domingo 1° de enero Lula da Silva asumirá su tercera presidencia en Brasil tras derrotar por una mínima diferencia a Jair Bolsonaro. En el gobierno argentino, desde donde apoyaron la candidatura del exmandatario, tienen altas expectativas en lo que represente esta nueva gestión en el país vecino por las potencialidades económicas.
El canciller Santiago Cafiero consideró que el regreso de uno de los líderes latinoamericanos más relevantes de los últimos 20 años potenciará “la integración regional”.
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“La globalización va a ser una globalización de bloques. Esta afirmación no tiene sentido si no le ponemos organización y la organización la va a terminar de traer Brasil: por su potencia, por su mirada, porque cree en la integración regional como motor potenciador de la economía de su país y de los países de alrededor”, dijo Cafiero en una entrevista publicada por la agencia española EFE.
El pluriempleo alcanza su nivel más alto en una década y la informalidad no deja de crecer
Mientras el empleo registrado sigue estancado, crecen los trabajos precarios, el pluriempleo y la informalidad en sectores clave como comercio y transporte.
El presidente Alberto Fernández estará presente en el acto de asunción de Lula, a quien fue a visitar a Brasilia tras el triunfo electoral hace unos meses atrás. Además, mientras el mandatario electo estaba en prisión por una condena de corrupción que fue revocada tras 580 días de encarcelamiento, Fernández fue a dar su apoyo al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
“Desde la Celac tratamos de que eso (la inserción global) emane a toda la región, pero entendemos que hay un paso previo, que es Sudamérica, y que ese paso previo, los cimientos que logró Alberto Fernández, se va a potenciar con la llegada de Lula”, remarcó Cafiero.
Asimismo, el funcionario cercano al presidente estimó que las desigualdades de la región se resuelven “con más integración, no con menos”, y mediante “soluciones cooperativas, colectivas” entre países de la región, “no mirando siempre para fuera”.
“Muchas empresas y países empiezan a ver a la región con esas potencialidades”, aseguró.
La semana pasada, el ministro de Economía, Sergio Massa, viajó a Brasil para reunirse con parte del gabinete del presidente electo y allí avanzaron con la propuesta de ir por una moneda común entre ambos países. Los encuentros fueron con el vicepresidente electo y futuro titular de la cartera de Industria y Comercio, Geraldo Alckim y con quien será ministro de Economía en el país vecino, Fernando Haddad.
Para el funcionario nacional, está es la oportunidad de profundizar la agenda bilateral y resaltó que esto será con los principales ejes puestos en “el gas como energía de transición y el financiamiento del comercio exterior, que son intereses comunes de Brasil y Argentina que debemos trabajar juntos”.
Asimismo, en relación al futuro de la integración Argentina-Brasil, se trabajó sobre un “intercambio de monedas”, el proyecto de una “moneda común”, en el marco de un “proceso de integración económica, financiera, de infraestructuras y de desarrollo del Mercosur y la región”.
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