El Taller de Aguas, proyecto de extensión universitaria de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, presentó un relevamiento realizado durante los años 2022 y 2023 tanto en agua de red como de pozos de zonas urbanas y periurbanas de La Plata y sus alrededores. Allí, el equipo de trabajo encontró que gran parte del agua de pozo resulta no aptas para consumo humano, por tener elevados niveles de nitratos y/o contaminación microbiológica. También a la región hortícola platense.
Actualmente el Taller cuenta con 40 integrantes y desde 2017 es dirigido por la Tecnóloga Virginia Vetere, investigadora del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias Aplicadas (CINDECA), instituto dependiente de la UNLP, CONICET y la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. En este contexto, el Taller trabaja hace más de 30 años a partir de las demandas de los propios habitantes de los barrios, organizaciones y pequeños productores florihortícolas.
El 40% de los pozos de la región proveen agua no apta para el consumo
Un reciente informe sobre la calidad del agua en La Plata y sus alrededores arroja resultados significativos. El reporte, producto de exhaustivos análisis, indica que todas las muestras de agua suministradas por operadores como Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) y cooperativas regionales son aptas para el consumo humano.
Sin embargo, la situación difiere en el caso de muestras extraídas de pozos particulares o comunitarios. En estos casos, el 40% no cumple con los estándares de potabilidad debido a la contaminación microbiológica y/o a niveles elevados de nitratos, superando los límites recomendados para agua potable. De estas muestras contaminadas, se destaca que el 70% presenta contaminación microbiológica, principalmente por bacterias intestinales, mientras que el 5% exhibe altos niveles de nitratos. Además, más del 20% de las muestras contaminadas muestran ambos tipos de contaminación.
Recomendaciones para la mejora y el cuidado del agua:
El informe enfatiza la importancia de la planificación experta en la perforación de pozos para garantizar la calidad del agua extraída. Según Vetere, es esencial evitar la proximidad a posibles fuentes de contaminación, como pozos ciegos o acumulaciones de materia orgánica, al tiempo que se deben considerar las características del terreno.
En situaciones donde el agua no cumple con los estándares de potabilidad, especialmente en comunidades vulnerables, se sugiere tomar medidas correctivas. Entre estas, se menciona la adición de lavandina o la ebullición del agua para desinfectarla y hacerla segura para el consumo humano.